El Mecalia Guardés regresa a San Sebastián, escenario de uno de sus recuerdos más felices. Visitan mañana al potente Bera Bera en Illumbe, el lugar en el que el pasado 1 de mayo eliminó al equipo local de la Copa de la Reina en un partido que quedará para el recuerdo. Un hito que por desgracia se nubló al día siguiente al perder la final ante el Costa del Sol. Esta vez en el Josean Gasca, la pista habitual de las vascas, tratarán de repetir resultado.
Será en un encuentro de la octava jornada, programada para la primera semana de diciembre. En esas fechas compiten ambos equipos en Europa, lo que ha motivado este adelantamiento para evitar la carga de partidos. Los dos tenían libre este fin de semana, al estar exentos de la primera ronda de la Copa de la Reina, por lo que ha sido fácil cuadrar el choque. Además, se invierte el orden de las sedes. Bera Bera será local en esta primera vuelta para que la reforma de A Sangriña gane tiempo. La idea del Guardés es volver a casa tras el parón por el Europeo de selecciones del próximo mes de noviembre.
Como es obvio, la empresa presenta una enorme complejidad. El Guardés aún no ha vencido a domicilio -contabiliza derrotas en Elche y en Gijón- y el potencial del rival apenas precisa presentación. El conjunto donostiarra ha ganado ocho Ligas de las últimas diez en juego. Eso quiere decir que tan solo ha perdido dos y una de ellas la levantó el conjunto miñoto en 2017. En la presente competición marcha en segundo lugar con ocho puntos, a dos del líder Rocasa Gran Canaria. Ha ganado todos los encuentros menos el que perdió en la primera jornada ante Costa del Sol Málaga.
Se trata de una plantilla de un nivel superlativo, con jugadoras internacionales en todas sus líneas como las Guerreras Esther Arrojeria, Maitane Etxeberria o Maddi Aalla, la argentina Shula Gavilán y las brasileñas Marianne Fernandes y Alice Diva. Y por si fuera poco semejante bloque, Bera Bera fichó este verano a Paula Arcos que por primera vez se cruza en partido oficial con sus excompañeras del Guardés.
