Con el número 63 y a los mandos de un Peugeot 206 RC / GTI 180 la mosense María Abalde pilotará en su primer Rías Baixas, aunque su debut en un rallye fue en Lalín, el pasado mes de abril. “Era la primera vez que cogíamos el coche, la verdad. Empezamos este año y debutamos en un rallye muy complicado”, rememora.
Tras la cita lalinense, “donde las cosas no salieron como esperábamos”, decidió seguir los consejos de su padre, Eduardo Abalde, quien compitió en montaña durante muchos años. “Me dijo que hiciera una subida en montaña”. Y le hizo caso. “La primera que hicimos fue en la Subida A Saleta, en Carballiño; y después en la Escusa, en Poio, una prueba que, además, organiza mi escudería, Buxa Motor Poio”, afirma.
Su copiloto, David Ramos Parral, es también su pareja. “Lalín lo hicimos juntos y después nos intercambiamos los papeles y en Narón y en Ferrol salió él a los mandos, conmigo como copiloto”, desvela.
María confiesa, de todos modos, su preferencia por sentarse al volante. “Prefiero ir de piloto. Yo soy la peor copiloto del mundo”, bromea. “David no pasa miedo al ir rápido, pero yo sí. Si no soy yo la que lleva el volante sí que paso miedo”, explica.
El reparto de los rallyes en los que irían a los mandos estaba claro. “A principios de año ya hablamos que él, como es de la zona de A Coruña, haría los que estaban más cerca de su casa y que yo haría los que están más cerca de la mía”. Un reparto sencillo y sin discusión.
Aunque su debut como piloto es reciente, Abalde lleva toda la vida entre coches, motores y olor a gasolina. “Cuando nací ya mi padre llevaba tiempo corriendo. Lo dejó en 2015 definitivamente y fue cuestión de tiempo que yo cogiera el relevo. Es algo que me gusta desde que soy muy pequeñita. Siempre estuve por el medio de las carreras y era cuestión de tiempo”.
Así que Eduardo Abalde tampoco se sorprendió cuando su hija le dijo que iba a tomar la alternativa. “Realmente él sabe que llevo queriendo correr desde que tengo uso de razón. Desde cuando lo veía a él correr es un sueño que quería hacer realidad, así que este año se dio la oportunidad y ya fue él quien me dijo que podía usar su coche”, indica.
“Me dijo que tenía que ponerlo al día, una labor en la que él nos ayudó muchísimo, y así fue que empezamos a correr”, celebra.
Así que en este Rías tratarán de resarcirse del mal resultado de Lalín. “Pagamos la novatada”, reconoce. “Tuvimos una pequeñísima salida, que no fue nada, pero no fuimos capaces de salir del sitio. Cuando llegó gente para ayudarnos y continuamos habíamos sobrepasado el tiempo permitido para completar el tramo. Era exclusión directa; nos echaron del rallye”, confirma.
Así que el reto con el que afronta el Rías es el de “ir adaptándonos un poco más al coche, pero siempre es especial hacerlo en el rallye de al lado de casa”, dice Abalde que desde pequeña vive como aficionada este gran evento del motor. “Correr en él es algo que siempre quise pero que nunca me imaginé que podría ser realidad”, dice feliz.
“Las expectativas son intentar acabar este rallye, aunque sea de últimos”, anuncia. “Después del mal sabor de boca de Lalín, por lo menos quedarnos con eso, con haber sido capaces de acabarlo, porque, además, dicen que éste es un rallye duro. No sabemos tampoco si hay pronóstico de lluvia y sería la primera vez que corremos en mojado, con lo que es un extra añadido que te puede dar un poco más de respeto a lo desconocido”.
El mejor consejo que le ha dado su padre, que también llegó a disputar alguna edición del Rías Baixas, fue “que vayamos con cuidado, despacito, porque es un rallye muy duro, pero que disfrutemos”.
Otra de sus aficiones es el karting, una modalidad que nunca llegó a probar en competición. “Lo hago como un hobby. Tengo un kart desde que soy muy pequeñita y cuando puedo me acerco hasta la pista para dar unas vueltas, pero nunca llegué a competir por miedo, básicamente. Siempre me dio respeto”, dice la mosense, que es técnico de radioterapia y técnico de rayos. “El automovilismo es un hobby en el que gastas muy tiempo y mucho dinero también, te acaba un poco con la salud y con la paciencia”, bromea. “Pero es algo que engancha, el ambiente es muy bonito y se disfruta mucho”. También se muestra feliz por la presencia de cada vez más mujeres como pilotos en los rallyes. “En esta ocasión comparto lista con Vanessa Pérez, a la que le deseo lo mejor, obviamente”, subraya: “Estoy muy orgullosa de que cada vez seamos más las pilotos. En la Subida A Escusa éramos 6 chicas inscritas como piloto de una lista de 39, lo que es algo excepcional; ojalá que cada vez seamos más”.
La ceremonia de salida, esta tarde en Policarpo Sanz
Vigo dará hoy la bienvenida a los participantes del 55º Rallye Recalvi Rías Baixas en una ceremonia de salida que se celebrará en la calle Policarpo Sanz, a las 20.30. Una hora antes, todos los vehículos de competición tendrán que haber ocupado su correspondiente lugar en el pre-parque de salida que la organización ubicará entre las inmediaciones del Teatro Afundación y la Calle Colón. En el “cruce de los bancos” estará montado el podio por el que irán pasando, uno a uno, los equipos inscritos en este “Rías” para recibir el cariño de público y autoridades. Además, a partir de las 19.00 horas habrá una firma de autógrafos con pilotos y copilotos. Por otra parte, las inmediaciones de la playa de Samil vivirán la vorágine propia de un rallye de estas características desde primera hora de la mañana de este jueves. A partir de las 9, se abrirá el parque de asistencia para los equipos inscritos; zonas de trabajo que ocuparán los cuatro aparcamientos más próximos al arenal vigués. Y también será allí donde los vehículos pasen las pertinentes verificaciones técnicas.
