El vigués Rubén Fernández, que acaba de anunciar que competirá en el Mundial MXGP de 2023 como piloto oficial de Honda HRC, es la inspiración de muchos niños de la zona que quieren seguir sus pasos, como es el caso de los hermanos Daniel y Leo Díaz, Valentino Vázquez o los mellizos de Moaña Hugo y Noel Refojos.
En el circuito de Morgadáns, donde todos ellos han competido en el reciente SXKIDS 2022, puntuable para el Campeonato Gallego, también han coincidido con el piloto mundialista en alguno de los cursos que, de la mano del Motoclub Máis Gas y gracias a la iniciativa de Juan Alonso, “Crispín”, se desarrollan para que los más pequeños vayan evolucionando.
El propio Fernández envió un vídeo para animar a los jóvenes talentos de la zona a participar en un campeonato que puso en relieve el talento de algunos pilotos de Vigo y sus alrededores, como es el caso de Hugo Refojos, ganador en 50 cc, y de su mellizo Noel, sexto en la misma categoría; de Valentín Vázquez, que se proclamó campeón en 85 cc; o de los también vigueses Daniel Díaz, ganador en 65 cc; y de su hermano Leo, segundo en 50 cc.
En el caso de Daniel y Leo, comparten ‘mecenas’, ya que también cuentan con el apoyo de Ricardo Ramilo a través de Rodamoto. “Este año han destacado un poquito, a ver si el año que viene seguimos mejorando”, dice Alberto Díaz sobre la actuación de sus hijos en el SXKIDS. Daniel acaba de cumplir 10 años este verano y su hermano es dos años menor, por lo que fue Daniel el que abrió camino, “con 3 años”, heredando la pasión por las dos ruedas de su progenitor. “A mí siempre me gustaron, pero es que él, desde pequeñito, iba en el carrito y en cuanto pasaba una moto ya se levantaba, le llamaban mucho la atención”, destaca.
“Al principio rodábamos en fincas, cerquita de casa, y ya se le notaba que hacía cositas especiales, que salían de él, sin decirle nada”, apunta su padre, que se encarga de la preparación de sus hijos, aunque también han asistido a cursos como los que impartieron Rubén Fernández, Óscar Barciela o Román Pérez en Morgadáns: “Siempre aprenden cosas más técnicas”, reconoce.
Como no podía ser de otro modo, Leo quiso seguir los pasos de su hermano. “Desde que nació lo ha visto en la moto; se ayudan mucho y se complementan. El mayor tiene más nivel, evidentemente, pero el pequeño es más valiente”, subraya Alberto Díaz.
Ante la escasez de pruebas en la zona, optaron por competir en Castilla León, con excelentes resultados, ya que Daniel se proclamó campeón en 2020 (50 cc) y fue tercero en 2021 (65 cc), mientras que Leo fue segundo en 2021 (50 cc).
La actividad en Morgadáns ayuda a potenciar una cantera que tiene a Fernández o al lucense Jorge Prado como referentes. “Gracias a ‘Mac’ Alonso y a su labor en el circuito los niños van evolucionando”, dice Díaz, que destaca que “ahora mismo hay bastantes niños practicando motocross”.
Antes de cerrar la temporada, Díaz valora la posibilidad de llevar a Daniel a dos carreras del Campeonato de España, en octubre, con la intención de coger experiencia para “hacer algo importante” el próximo año. Leo, por su parte, inicia ahora la pretemporada de 65 cc, categoría a la que dará el salto el próximo curso.
Por su parte, Valentino Vázquez, campeón gallego de 85 cc, de 12 años, también admira a Rubén Fernández y sueña con seguir sus pasos, aunque en la modalidad de velocidad es Il Dottore su gran ídolo (de ahí su nombre). Pilota desde los seis años, heredando su pasión de su padre, Óscar, que corrió también en motocross y en velocidad. “Es lo que vio”, bromea.
“Al principio no se le daba nada bien, tenía mucho miedo, pero con el tiempo lo fue perdiendo”, dice su padre. Su evolución es tal que con 10 años ya pilotaba en la categoría de 85 cc, aunque podría permanecer en 65 hasta los 12.
Además del campeonato en Morgadáns, también compite en el Campeonato de España, donde actualmente es sexto, y donde llegó a ganar una manga. “Se cayó en una carrera, pero si no fuera por eso estaríamos entre los tres primeros”, subraya Óscar Vázquez. “La intención es ganarlo o quedar segundo en el Nacional”, anuncia, convencido de que su hijo puede acabar en el podio “si no pasa nada raro” en las dos prueba que restan, en Don Benito (Cáceres) y en La Bañeza.
El año pasado ya había disputado el Nacional, ya en 85, pero tenía 11 años y era el más pequeño de la parrilla. Sin embargo la experiencia le sirvió para evolucionar y rendir a mayor nivel esta temporada. “Este año está muy fuerte”, dice el padre de Valentino, que, además, es ya campeón de Asturias de Supercross y también es líder en el Campeonato de la Comunidad de Madrid. Fue también primero en el Summer Week de Asturias.
También ha hecho dos pruebas del Campeonato de Europa, en Talavera de la Reina y en Portugal. “Yo creo que para el año vamos a intentar ganar el campeonato de Europa porque sus rivales de ahora tienen 15 años y el próximo año darán el salto a 125”, destaca.
Valentino es, además, de Matamá, vecino de Rubén Fernández, al que conoce y admira. “Es un aliciente tener cerca un piloto que ha llegado al Mundial y también admira a Guillem Farrés”, dice Óscar, que subraya que su hijo cuenta con el apoyo de un equipo de Toledo (Trenado Racing). “Nos hacen la mecánica de las motos, nos dan los trajes y los cascos y en verano se va un mes para allá y lo entrenan”.
