Apunten su nombre, Letsile Tebogo, porque más pronto que tarde este atleta botsuanés de 19 años parece predestinado a reclamar el trono del jamaicano Usain Bolt, palabras mayores, el más grande velocista de todos los tiempos.

Aunque suene precipitado, al tratarse de un deportista tan bisoño, el africano destaca como el niño prodigio de la velocidad. Ayer dio la última exhibición en el Mundial sub-20 de 100 metros, disputados en la localidad colombiana de Cali, con una marca de 9.91 segundos. Nuevo récord mundial de la categoría, que le sitúa undécimo en la lista mundial de la temporada.

La superioridad de Tebogo fue tan patente que se permitió festejar su triunfo varios metros antes de cruzar la línea de meta, mirando a sus rivales más cercanos. Con esta marca rebajó en tres centésimas su propio récord mundial sub-20 que estableció durante los recientes Mundiales absolutos de Eugene (Oregón, EEUU), en los que llegó a semifinales.

Por su parte, el céltico Pedro Vázquez participó ayer en las series de 3.000 metros, finalizando noveno en su eliminatoria con un tiempo de 8:17.99. En el cómputo global finalizó en el puesto 19º de las series.