Tere Abelleira (Pontevedra, 2000) encara con la máxima ambición el trascendental partido de esta noche contra Dinamarca. Sabe que a España le vale con puntuar para sellar el billete a cuartos de la Eurocopa, pero la exdeportivista tiene claro cuál será el planteamiento de la selección: “No contemplamos el empate. Vamos a ir a ganar”.

–¿Está superado el golpe de la derrota del martes ante Alemania?

–El día que perdimos fue más durillo, pero sabemos que hay que levantar la cabeza y el grupo ya está recuperado, con energía y con ganas de que llegue este partido.

–¿Aún dura el shock por la gravísima lesión de Alexia Putellas?

–Lo mismo digo. En una competición así, aunque te pongan mil baches, tienes que recuperarte cuanto antes porque los partidos vienen de seguido. Obviamente, sabemos lo importante que es Alexia. Es una lesión muy larga, nos hace daño que esté así y no tenerla con nosotras. El grupo tuvo su día malo, pero al día siguiente ya estaba con mucha energía tanto para dársela a ella como para nosotras mismas y tirar para adelante.

–España encajó muy pronto en los dos partidos, primero ante Finlandia y luego ante Alemania. ¿Fallos de concentración o simple casualidad?

–Me gustaría saber contestarlo. Quizá sea ambas cosas. Está claro que es algo que tenemos que mejorar y prestar más atención a esos primeros minutos para no tener que ir remando todo el partido.

–Aún no ha concursado, ¿cree que llegará su momento en la Eurocopa?

Eso al final lo irán diciendo los partidos y el tiempo. Yo estoy preparada para cuando Jorge [Vilda] me necesite y el equipo me necesite. Esperaré mi oportunidad.

–Contra Dinamarca les vale con sumar un punto.

–Sí, pero ese partido vamos a ir a ganarlo. No contemplamos el empate. Iremos a por todas.

–Hay bastantes precedentes de selecciones que pierden un partido en la primera fase y luego acaban llegando muy lejos en este tipo de competiciones.

–Eso es. Al final siempre hay que sacar lo positivo de todo y esta derrota hay que verla como para coger el torneo con más ganas todavía. Tenemos ahí esa espinita, sabiendo que ya no se puede volver a perder.

–Es su primer gran torneo con la selección absoluta, ¿cómo está siendo la experiencia?

–Muy bonita. Desde que llegamos a Inglaterra y bajamos del avión ves el logo de la Eurocopa y ya sabes que estás en territorio de competición a máximo nivel. La verdad es que estoy disfrutando de cada momento, de cada pequeño detalle. Es una experiencia única que hay que sumar a la mochila y aprender de todo.

–Cuando ganan, lo hacen todas, y cuando pierden, también. ¿Se siente igualmente partícipe pese a no haber jugado todavía?

–Si, eso es. Hay un muy buen grupo humano y las compañeras siempre tienen una palabra para las que participamos menos. Al final, esto es de todas y así nos lo hacen saber.

–Hay otras seis jugadoras del Real Madrid en la selección, entre ellas Misa y Athenea, con las que ya había coincidido en el Dépor Abanca. ¿Eso le ayuda a sentirse todavía más cómoda en el grupo?

–Bueno, al final con todas las del Real Madrid me llevo superbién. Compartimos tanto tiempo durante el año que tenerlas aquí es como un poco casa, hogar. Sentirte acompañada y rodeada de personas más cercanas también ayuda.

–Usted fue uno de los descartes en la lista para la Eurocopa, pero a última hora Vilda la repescó por la lesión de Salma Paralluelo. ¿Cómo se enteró?

–Estaba durmiendo, en Pontevedra, y tenía el móvil en silencio. Estaban intentando contactar conmigo, pero yo no cogía. Entonces tuvieron que llamar a mi hermana y fue ella quien vino a despertarme porque le estaban hablando de la selección y querían hablar conmigo. Justo llamaron y ya me puso el teléfono en la oreja y me dijeron que desgraciadamente se había lesionado Salma y que yo tenía que sustituirla.

–Hace tres años estaba ascendiendo a Primera Iberdrola con el Dépor y ahora juega la Champions con el Real Madrid y la Eurocopa con España. Muchos saltos en poco tiempo y siendo aún muy joven.

–Sí, la verdad es que me vino todo bastante rápido para lo joven que soy. Cuando te das cuenta estás jugando una Eurocopa cuando hace tres años estabas intentando ascender a Primera. Lo valoro todo mucho y disfruto cada momento porque esto pasa rápido.

–¿Se siente una estrella por estar en el Real Madrid y en la selección?

–¡Qué va, qué va! Para nada. De hecho, hace dos semanas no estaría en la Eurocopa, porque hemos visto que me iba a quedar fuera. Cuando vienen logros y halagos, no hay que echar pecho ni creerse nada, ni tampoco hay que venirse abajo cuando te dan palos o por ejemplo te quedas fuera de una Eurocopa. Al final hay que estar lo más estable posible, consciente siempre de lo que somos y de que ni un día eres tan bueno ni otro tan malo, así que para nada me siento una estrella del fútbol.