El deporte, como la vida misma, tiene historias que unen a personas y lugares de forma tan estrecha que es imposible que una parte esté sin la otra. Es la historia de la entrenadora del Celta Zorka Recalvi, que seguirá un año más dirigiendo al primer equipo de baloncesto femenino de la ciudad. Pero el hecho, es que Cantero lleva ligada al baloncesto femenino, nada menos que veintiún años, el tiempo que hace que llegó como jugadora al equipo.

Corría el año 2002 cuando el Celta Banco Simeón anunciaba el fichaje de una joven jugadora de veinticuatro años. La base, llegaba al cuadro vigués procedente del Filtros Mann Zaragoza, y entraba a formar parte de un equipo con nombres tan ilustres como Noemí Jordana, Cindy Lima, María Revuelto, o la croata Sonja Kireta y la brasileña Renata Santos.

Ahí se inició una historia que continuó cuando colgó las botas, y decidió iniciar su carrera como entrenadora. Siempre, bajo el paraguas del Celta femenino.

Cantero, para la que los veranos no existen sin baloncesto, reconocía ayer encontrarse muy contenta. Sobre lo que espera la próxima temporada, la entrenadora viguesa tiene claro que quiere “competir muy bien. Queremos hacer un equipo majo, que nos permita darle alegrías a nuestra afición, competir en esta liga tan complicada. Queremos seguir dándole estabilidad al club desde tener un equipo referente arriba y seguir manteniendo esa identidad que tenemos y que nos hemos forjado”.

La entrenadora se muestra ambiciosa y reconoce que “me gustaría dar un pasito más, pero yo creo que eso va a depender un poco de como acabemos estructurando la plantilla”. A este respecto, Cantero reconoció que “el mercado está dificilísimo. Todo ha subido, y eso se nota en el costo de las jugadoras. Tenemos que seguir buscando esos patrocinios, esas ayudas a nivel privado y que sigan aumentando. Que todo sume, que las instituciones también den un pasito más y que tengamos ese apoyo para que nos permita construir. Al final la jugadora es cada día más cara, las jugadoras de la casa también tiene ofertas, y eso es muy bueno porque al final quiere decir que estamos haciendo las cosas bien, pero al final también te debilita si no eres capaz de retenerla. El ejemplo lo tenemos con Ángela, que busca más minutos y mejores condiciones en su contrato y sobre todo busca protagonismo, que es lo que nos ha comentado. Al final son caminos que hay que ir cogiendo, muy entendibles”.

Pero lo importante es esa continuidad en el banquillo vigués, y tratar de hacer “el mejor equipo posible, y ahí estaremos para pelear, para hacerlas trabajar y para dar la mejor imagen posible”.

El trabajo para la dirección deportiva en este verano para a ser muy intenso, ya que todas las jugadoras vencían contrato por lo que habrá que negociar en diez frentes diferentes, teniendo en cuenta que las dos jugadoras que completan la plantilla suelen proceder de las categorías inferiores.

En ese trabajo se encuentra Carlos Colinas, que en los próximos días podría comunicar el nombre de alguna de las jugadoras que van a continuar durante una temporada más en el equipo.

Ángela Coello se despide de “su club”

Ayer fue un día de contrastes en el Celta femenino. Por un lado la alegría del inicio de un nuevo proyecto con la confirmación de que Cantero iniciaba un nuevo proyecto para el baloncesto femenino céltico. Por otro, la tristeza de un adiós, y es que Ángela Coello anunciaba que abandonaba “su club”, el Celta. En una carta publicada en sus redes sociales, Ángela se deshace en agradecimientos. “Al club que me ha visto crecer, tanto personal como deportivamente, el que me ha acompañado en mis mejores y peores momentos. el que apostó por mi cuando mi futuro era aún incierto. Gracias por creer y confiar en mí, vuestro compromiso y dedicación ha estado y estará siempre conmigo”. Ángela ha sido una de las jugadoras que más y mejor progresión ha tenido la temporada pasada, pero juega en una posición en donde el nivel de las jugadoras extranjeras le dejan poco espacio para brillar. “Acaba una temporada complicada”, prosiguió, “a nivel personal y deportivo, con muchos altibajos. Tras meditarlo un tiempo, pues no ha sido una decisión fácil, considero que es momento de poner un punto en el camino. Duelo tomar un rumbo diferente, pues han sido once años de experiencias, alegrías, tristezas, logros y derrotas... pero siempre a vuestro lado y defendiendo con orgullo el escudo de mi ciudad. No significa un para siempre, pues aunque me vaya, seguiréis conmigo en cada paso que de”. ¡Sempre unha das vosas!.