Paladas impulsadas por la experiencia

En la competición de Liptovsky Mikulaš (Eslovaquia) el salcedense logró un tercer puesto que les deja muy buen sabor de boca tras haber derrotado a otras potencias como los eslovacos o los checos. Sin embargo, en Fernández aflora un sentimiento de inconformismo. “Tenemos nivel para haber conseguido algo mejor, pero tuvimos algún que otro contratiempo y perdimos algo de tiempo”, indica desde Alemania, donde permanece concentrado con el equipo nacional.

En cuanto a su participación individual en la cita eslovaca se muestra más crítico. “Me fue mal. Quedé el 25 y aspiraba a quedar entre los 20 primeros como mínimo, pero ya el primer día hice las dos bajadas de clasificatoria con tiempos bastante buenos, pero con muchas penalizaciones”, analiza.

Efectivamente, en la primera manga fue liderando la prueba hasta el segundo parcial, donde su tiempo era 2,28 segundo mejor que ninguno, pero en la última parte del recorrido, la más complicada, pasó por dificultades y penalizó en las puertas 17, 21 y 22 para finalizar decimonoveno a 9,79 segundos de la primera posición. En la segunda manga, pese a que realizó un buen descenso con solo una penalización en la puerta 20, no encontró la velocidad necesaria para optar a uno de los cinco puestos que daban acceso a la semifinal y terminó su ronda en el décimo lugar a 5,67 segundos.

Una participación en Eslovaquia que le marca el camino a seguir y que pone el foco en los errores que debe pulir de cara a su próximo gran objetivo, el Mundial de Alemania, que se celebrará en Augsburgo del 26 al 31 de julio. El primer paso fue revalidar su plaza en un equipo nacional en el que por vez primera había tres gallegos (Ainhoa Lameiro y el tomiñés Manuel Ochoa). “Fue curioso porque los tres ganamos nuestras respectivas pruebas de selección, lo que demuestra que en Galicia hay ahora mismo bastante nivel”, subraya Fernández, que es ya todo un veterano con la selección ya que “con el equipo nacional absoluto estoy desde el 2016”, puntualiza. Un registro difícil ya que cada año se hace más difícil revalidar la plaza en el combinado nacional.

En Galicia, ahora mismo hay bastante nivel

Antes del Mundial todavía tendrán por delante dos Copas del Mundo, una en Polonia y otra en Eslovenia, que servirán para “ganar confianza y experiencia para poder dar lo mejor en el Mundial”.

El objetivo de Fernández en Alemania será “intentar mejorar el resultado del Campeonato del Mundo del año pasado”, donde quedó en el puesto 14. “El objetivo será clasificar entre los diez primeros, pasar a la final y allí, intentar dar lo mejor”.

Una vez finalizado el Mundial podrá disfrutar de dos semanas de descanso para competir en el Campeonato de España y dos Copas del Mundo más (en Francia y Cataluña) antes de afrontar un periodo de concentraciones entre septiembre y diciembre en Londres y París: “Londres será la sede del Mundial del año que viene y es donde se van a repartir as plazas olímpicas”.

La cita de 2024 será, a largo plazo, un aliciente más para el salcedense. “Lo intentaremos”, anuncia. “Va a estar muy complicado”, asume. “Lo primero es que el año que viene el país consiga la plaza, y después cada país hará su selectivo interno y ahí va a estar muy complicada la cosa”, asegura.

Una vez más intentará hacer valer su experiencia para que juegue a su favor. “Ya son bastantes años y mantener este ritmo es complicado, pero la verdad es que tengo mucha suerte por poder estar tantos años en el equipo nacional”, subraya el palista que desde hace cuatro años tomó la decisión de dejar la concentración permanente en La Seu para volver a Galicia. “Fue una decisión personal y decidí volver a casa”, añade Fernández, que reconoce, sin embargo, que las condiciones para entrenar aquí “son peores”. “En Galicia está complicado, pero siempre intento moverme mucho y hacer muchas concentraciones fuera y lo que cuenta es que estoy a gusto, en casa y a pesar de no tener las mejores condiciones yo creo que ha sido lo mejor”, concluye.