El Real Madrid, el club más laureado en la historia de la Copa de Europa, buscará este sábado (19:00, DAZN) su undécimo título ante el vigente campeón, un Anadolu Efes que disputa su tercera final consecutiva y supondrá el último obstáculo para que los blancos repitan éxito en Belgrado, ciudad que le trae buenos recuerdos porque allí ganaron por última vez en la fase final de 2018.

Cuatro años después, Pablo Laso intentará seguir ampliando su palmarés conquistando la que sería la tercera Euroliga en las siete ocasiones en las que ha conseguido clasificar a los suyos para la final a cuatro desde su llegada al banquillo blanco hace once temporadas.

Una vez superada la crisis que le costó a su equipo un buen puñado de derrotas en los primeros meses de 2022 y confirmada su recuperación, el Real Madrid intentará levantar el que sería su décimo triunfo consecutivo en todas las competiciones, aunque enfrente tendrá a un equipo turco que conserva el núcleo de jugadores y la esencia que le llevó hace un año a hacerse con su primera Euroliga.

El Anadolu es especialmente peligroso en la posición de base, en la que los blancos llegan más debilitados tras las lesiones de Alocén y Williams-Goss, que se lastimó un tobillo en la semifinal y está descartado, por lo que Laso baraja utilizar a Thomas Heurtel, con el que no cuenta desde el pasado 31 de marzo. Encontrar la fórmula para frenar a Vasilije Micic, estrella del equipo turco y protagonista de la primera semifinal, y Shane Larkin, será clave para tener opciones de victoria.

“Sí hay posibilidades, claro”, dijo al ser preguntado este viernes sobre las opciones de contar con el director de juego francés el entrenador madridista, que lamentó lo ocurrido con Williams-Goss. “Es un jugador que estaba dándonos mucha solidez en el juego, nos ponía el ritmo defensivo y llevaba bien los ataques y perderlo es mala suerte a estas alturas”, confesó.