Un fatal accidente doméstico dejó a Simón González en silla de ruedas en 2014. Ocho años en los que quien fue 13 veces campeón del mundo de kickboxing no ha cesado de combatir para ponerse en pie. González, de 57 años, siempre ha sido un ejemplo. Un tipo duro en el ring y, todavía más, fuera del recinto. El campeón gallego revela que es uno de los lesionados medulares que está en lista de espera para recibir una novedosa terapia celular que ya se administra en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda de Madrid.

Cuando a Simón se le pregunta cómo le va la vida, responde: “Aquí andamos. En la misma línea”. Lo dice con la misma garra de la que siempre ha hecho gala y lo hace tras finalizar las clases a niños de boxeo, kickboxing y full contact en su propio gimnasio de Vigo. Ese en el que tanto le gusta estar para supervisar el entrenamiento de los más jóvenes. Su hábitat natural. Su línea no es otra que entrenar, ejercitarse y combatir. En este caso, para estar en la mejor forma física posible, explica, y poder formar parte de alguna de las terapias experimentales en las que trabajan los hospitales con lesionados medulares. Como la del Puerta de Hierro.

Esta misma semana se conocía que un total de 17 personas con lesión medular, nueve de la Comunidad de Madrid y ocho de otros puntos de España, han comenzado a recibir la terapia celular NC1. Pionera en Europa e indicada en el tratamiento de lesiones medulares crónicas y clínicamente incompletas, secundarias a daño vertebral dorsal o lumbar de origen traumático. Como la del deportista. Y ahí está Simón. Esperando que llegue su momento. “Me hicieron varias pruebas y ahora estoy pendiente de los resultados. Espero que me llamen”, señala. Mientras espera, sigue trabajando en natación.

Por eso, en el agua se siente como pez: hace “un montón de ejercicios” y, cuando se arrima al bordillo de la piscina, se pone de pie. “Estoy casi una hora de pie. Nunca abandoné. Mi esperanza es que todas las investigaciones den su fruto y por eso tengo que estar lo mejor posible. Si te abandonas, pierdes toda la masa muscular y, por mucha terapia que te apliquen, tardas más en recuperar”.

El deportista lleva años pendiente de cuantas investigaciones en lesión medular se realizan. “Estamos a nivel puntero. Se está haciendo mucho en estos últimos años”, señala. Incluso en tetraplejia, añade, aunque “es verdad que los ‘tetra’ son más complicados. Se necesitaban más apoyos para que siguieran investigando más”.

Desde aquel fatal accidente, el campeón no ha dejado de buscarse la vida. Por eso no ha dejado de entrenar, explica el neurocirujano José Manuel Otero Puig, que conoce bien al deportista porque fue su paciente. El médico es el fundador de la Clínica Arthros. Allí desarrolla un novedoso método –denominado como Método FOREN– que se basa en la capacidad que posee la realidad virtual para “engañar” al cerebro, generando una ilusión de movimiento desde una perspectiva de primera persona. Hasta hace seis meses, Simón estuvo siguiendo el tratamiento en el centro. “Mejoró –en la movilidad– dentro de una patología tan desagradecida como es esta”, explica el médico, que es quien realizó las gestiones con el Puerta de Hierro para que el deportista entrase como candidato. El doctor Otero Vich advierte que es un tratamiento largo y complejo. “Simón está ahí. Es uno de los candidatos”.