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baloncesto ä Copa ACB

El Barça mantiene su reinado

Los de Jasikevicius remontaron 16 puntos ä Mirotic, MVP

El Barça mantiene su reinado

El Barça revalidó su título de campeón de la Copa del Rey de baloncesto, logrando la cuarta del último lustro, tras sobreponerse a su pésimo arranque de partido frente a un Real Madrid que tampoco rindió a su mejor nivel, rivalizó en desaciertos durante toda la tarde y que ahora ve amenazada su hegemonía en el palmarés, con tan solo un trofeo más que su eterno rival, que demostró que esta temporada le tiene tomada la medida (59-64).

A falta de buen baloncesto, la final más repetida de la historia al menos tuvo emoción hasta que la aparición estelar del lituano Rokas Jokubaitis en el momento clave del último cuarto, con ocho puntos seguidos, desatascó un partido trabado que ya no varió su guión.

Los vigentes campeones, que llegaban a la final con una media de 105 puntos en sus dos compromisos anteriores, se quedaron en unos paupérrimos 18 en los primeros veinte minutos, víctimas de la asfixiante defensa puesta en práctica por el conjunto blanco, que sin bordar su mejor baloncesto al menos imprimió más orden en su juego y supo sacar más rendimiento a sus efectivos en el arranque.

El primer cuarto sorprendió a propios y extraños. La puesta en escena de la batalla por la Copa no tuvo nada que ver con la de los enfrentamientos anteriores, especialmente en el caso de un irreconocible Barça que acumulaba de forma alarmante errores en el tiro y malas decisiones en unos primeros minutos impropios de un conjunto que llegaba enrachado (19-5, min 10).

Obligados a mejorar si querían mantener sus opciones, los de Sarunas Jasikevicius se aplicaron en defensa en la reanudación, aunque seguían negados desde el perímetro. El partido se equilibró porque ni unos ni otros encontraban su mejor versión, con lo que los puntos seguían llegando con cuentagotas.

El técnico lituano no encontraba soluciones en el banquillo y no paraba de pedir calma a los suyos. Sanli y Brandon Davies aportaron su granito de arena bajo aros en un segundo cuarto de pocos puntos y escasa calidad en unos y otros, y al descanso se llegó con una desventaja para los azulgranas de once puntos (29-18, min 20).

En la reanudación, ambos siguieron compitiendo para ver quién fallaba más y perdía más balones, hasta que la calidad individual de las estrellas del conjunto catalán empezó a compensar la mala tarde de sus tiradores y fue aminorando la brecha en el marcador. Al ecuador del tercer capítulo de la final se llegó con un marcador de minibasket (37-27) y poco espectáculo en el Palacio Municipal de Deportes de Granada, donde solo algunos chispazos de Nikola Mirotic, elegido mejor jugador de la final, y la dura pelea en ambas zonas sacaban al público de su monotonía. El montenegrino, con un par de triples, situó a los suyos a cuatro puntos y devolvió la esperanza a la hasta entonces atribulada parroquia culé.

Nick Calathes dio la primera ventaja de la tarde a los culés a siete minutos del final. Adam Hanga presentó su candidatura a salvador con un triple, pero Rokas Jokubaitis se lo devolvió con cinco puntos consecutivos con los que reclamó su protagonismo en el partido.

Todo apuntaba a que el título se decidiría por pequeños detalles y así fue. El lituano siguió golpeando el aro blanco con otro 2+1 que dio medio partido a su equipo, aunque Sergio Llull, con cuatro puntos marca de la casa subió el empate a 59 a 45 segundos de la conclusión.

Mirotic convirtió dos tiros libres y, cuando parecía que Gaby Deck empataría en una fácil entrada a canasta, el balón no entró y el hispano montenegrino selló el nuevo triunfó culé desde la línea de 4,60, dando a su equipo su segunda Copa del Rey consecutiva.

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