El Real Madrid ha vuelto a conquistar un título y lo ha hecho de la mano de una generación de jugadores irrepetibles, que ya han superado la treintena pero a los que no se ve el final de la carrera. Maduran sin fin, pero apenas envejecen. El equipo va renovando posiciones, entran jugadores en diferentes puestos, aparecen brasileños imberbes, pero el conjunto blanco sigue girando alrededor de Kroos, de Modric y de Benzema. Cada vez más brillantes, más incontrolables para el rival. A este grupo se ha añadido en los últimos meses la figura de Thibout Courtois. El portero belga es hoy en día el mejor portero del mundo y ayer lo quiso refrendar con una parada en los últimos minutos en un penalti parado a Raúl García que impidió meterse en problemas mayores en los últimos minutos.

Modric festeja el primer gol. // EFE

Courtois apenas fue exigido en la primera parte, sin disparos a puerta y atento a los centros laterales para imponer su altura, pero la final le tenía guardada la oportunidad de ser protagonista con un penalti que detuvo a Raúl García con un pie. Evitó con su habitual intervención salvadora la reacción del Athletic Club y unos últimos minutos de infarto en inferioridad numérica. Antes, apenas había tenido que responder a un disparo y había sido importante a la hora de lanzar rápidos ataques con sus saques. De nuevo decisivo.

En el caso de Modric, cuando parecía exigido por los marcajes y el sistema de ayudas de los centrocampistas del Athletic Club para no dejarle aparecer, sorprendió con un derechazo con rosca imparable y derrumbó la igualdad de la final. Había intervenido menos que en otros encuentros en el juego, pero fue decisivo. Fue elegido mejor jugador de la final, futbolista eterno que vive una segunda juventud y que aumenta la calidad de la jugada cada vez que entra en contacto con el balón.

Por las botas de Kroos pasó el juego del Real Madrid, activo y preciso con balón, con protagonismo en la construcción de jugadas y en las acciones a balón parado. Referente absoluto en un día en el que el equipo de Ancelotti tuvo que retocar su identidad, adelantar metros y tener más posesión. Cuando hubo opción de correr, lanzó los contragolpes con visión.

Y por último Benzema. No falló a su cita con el gol ante su víctima preferida. El Real Madrid adelantó metros su presión y exigió mayor sacrificio de Benzema, que dio un paso atrás también en ataque para generar peligro. Acarició el gol en el primer acto, pero una mano de Unai Simón en una estirada lo impidió, y no perdonó en el segundo. De un disparo suyo que golpeó en un brazo separado del cuerpo de Yeray, llegó la sentencia a los 52 minutos con su cuarto gol en tres partidos esta temporada al Athletic Club, al que le ha endosado hasta 18 en todos sus duelos. Con cinco goles en la Supercopa de España, ya es el quinto máximo goleador en la historia de la competición.

Pérez: “Esta es una nueva época que está saliendo muy bien”

El presidente del Real Madrid Florentino Pérez se mostró feliz por la conquista de la Supercopa de España en Riad porque el club está inmerso en una nueva época que mantiene la idea de ganar, asunto prioritario en la historia de la entidad. “Este título significa bastante. Hemos hecho algunos cambios y es una nueva época con un entrenador nuevo que nos conoce muy bien y una defensa también nueva que está funcionando muy bien. Somos optimistas con este nuevo rumbo que mantiene el objetivo que tenemos siempre que es ganar”, dijo en Movistar Florentino Pérez.