El atletismo popular regresó por todo lo alto a las calles de la ciudad con una de sus pruebas más particulares. La Media Maratón de Vigo celebraba su 22ª edición con un reto muy especial: estrenar la nueva normalidad en el asfalto después de 21 meses sin pruebas.
Más de 1.200 participantes se dieron cita para recorrer la mitad de la distancia de Filípides en alguna de sus modalidades, incluyendo las carreras por relevos y equipos.
El vencedor en la prueba general masculina fue Saad Slimani, un estudiante de Erasmus en A Coruña que corre como independiente, con un crono de 1h08:04; aventajando en casi tres minutos a Jonathan Fernández y casi seis a Álvaro Marín.
En las mujeres, la portuguesa Diana Sousa hacía lo propio en 1h20:33; acompañada en el podio de Verónica Sánchez y Beatriz Fernández.
La carrera de 10 kilómetros serviría para homenajear al malogrado Alejandro Gómez, fallecido este año a causa de un cáncer terminal. En esta distancia ganarían Daniel Gómez y María del Carmen Barciela.
Recorrido costero y subterráneo
Uno de los grandes atractivos de la prueba, además de ser en un terreno llano, es su recorrido. "La 21" atraviesa todo el frente marítimo de la ciudad desde la playa del Vao hasta el Náutico, pasando por la playa de Samil, Alcabre, Bouzas y el Berbés.
Precisamente ahí cuenta con uno de sus elementos más singulares: el paso por el túnel de Beiramar. Las imágenes más curiosas de dicha cita llegan al atravesar los carriles cortados de una de las arterias de la ciudad, aunque para hacerlo haya que subir luego su empinada rampa antes de girar 180º
