Pilotos más mayores y menos numerosos, equipamientos y medios de comunicación mejorados en caso de accidente: la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) y Dorna, promotor de los principales campeonatos de velocidad, anunciaron medidas para mejorar la seguridad en la pista. Estas medidas llegan tras la muerte de tres jóvenes pilotos (los españoles Hugo Milán, de 14 años, en la European Talent Cup, y Dean Berta Viñales, de 15, en categoría WorldSSP300, y el suizo Jason Dupasquier, de 19, en Moto3), en accidentes de este año.

Para el Mundial de velocidad de motociclismo, que incluye MotoGP, Moto2 y Moto3, se ha propuesto colocar a partir de 2023 el límite de edad en 18 años para todas las categorías, frente a 16 años actualmente en las categorías inferiores. Esta norma vendrá acompañada de la excepción a los 17 años para los vencedores del Mundial Junior de Moto3 y/o de la Red Bull MotoGP Rookies Cup, así como para los pilotos más jóvenes inscritos antes de esa fecha.

Además, entorno a las medidas de seguridad, a partir de 2022 aparece la obligación para los pilotos de ser equipados con airbags. A más largo plazo, los regidores del motociclismo se han comprometido a intentar “mejorar el nivel de protección ofrecido por el equipamiento de los pilotos como el casco, protector de pecho y espalda... poniendo el acento en su protección contra el impacto de otro participante u otra moto, sobre todo a nivel de pecho y cuello”.