El Madrid quería aprovechar el pinchazo del Atlético para poner más tierra de por medio con el defensor del título y un Barça desnortado tras el baño europeo. Pero los madridistas se quedaron en blanco por primera vez esta temporada y empataron en casa ante el Villarreal.

Ancelotti había firmado un inicio de curso más que solvente. Líder en solitario, sin conocer aún la derrota gracias sobre todo a la sociedad conformada por Benzema (8 goles y 7 asistencias ligueras) y de un renacido Vinicius (5 tantos). Pero ayer no generaron dividendos

Apenas habían pasado diez minutos cuando Danjouma puso a prueba el estado de gracia en el que anda Courtois, que aceptó el reto con su primera estirada de la noche. Repelió otro disparo después de Alcácer, anulado por el VAR, después de que el Villarreal se zafara una vez más con soltura de la presión alta madridista.

La producción del Madrid se limitaba a apenas a un chut lejano de Benzema en la primera mitad, pero el Bernabéu confiaba que el delantero francés acabaría apareciendo como les había acostumbrado en este fulgurante inicio de temporada.Mientras Unai Emery lamentaba una nueva ocasión perdida, el público del Bernabéu reclamaba un par de penaltis al punta galo y Nacho.

Ancelotti metió a Camavinga tras el descanso, el Madrid subió una marcha y Miltao rozó el gol con un cabezazo. El conjunto blanco, al subir su intensidad, parecía hacerse con el control del juego, aunque Danjuma volviera a obligar a Courtois a estirarse. El meta belga resopló al ver como Alcácer y Pau Torres no llegaban por un pelo a rematar una doble ocasión.