Al Coruxo solamente le faltó el gol

Los jugadores de Gonza saltaron al césped de Pardellas acelerados. Sabían de la importancia de dejar claras sus intenciones desde los instantes iniciales, y lo cierto es que a los asturianos les costaba salir de su área defensiva. Sin embargo los fantasmas de las últimas temporadas volvían a aparecer y el balón no entraba.

Sin embargo, el ímpetu ofensivo del Coruxo provocó un desequilibrio en el centro del campo que a punto estuvo de costarle muy caro al equipo. Gonza había reforzado el centro del campo con Álex Ares y Chiqui en las bandas, con Jacobo Trigo y Martín Rafael por el centro. Por detrás solamente quedaba Gandoy, que también se lanzaba al ataque, lo que provocaba que los asturianos le imprimieran mucha velocidad a la salida del balón, para conseguir sorprender a los vigueses en su retorno a tareas defensivas.

Cierto es que, sobre todo en los últimos quince minutos del primer tiempo, el Avilés tuvo el partido controlado y conseguía llegar con relativo peligro al área defendida por Alberto.

Tras el paso por el vestuario, Gonza modificó el dibujo inicial del equipo. Jacobo Trigo retrasaba su posición y se colocaba al lado de Gandoy, con lo que el Coruxo ganaba en seguridad defensiva, algo importante porque si atrás consigues estar bien, los de arriba están más tranquilos y se puede dedicar a lo suyo.

El partido comenzaba a dar un giro importante, con más posesión de los vigueses, ante un Avilés que tenía más problemas para atacar en estático, y ya no llegaba con tanta claridad al área viguesa.

Sin embargo, si hubo una acción que le dio un giro radical al partido fue la entrada de Mateo en el minuto 61. Mateo Míguez es uno de esos jugadores a los que habría que clonar para que todos los equipos tuvieran a uno en sus plantillas. Se colocó en el centro del campo y comenzó a surtir balones a las bandas y al centro del ataque, comenzando ahí los problemas para un Avilés que, en ese momento, tenía que amarrar el punto que poseía y dejar de arriesgarse para no verse sorprendidos.

No cabe duda de que fueron los mejores minutos del Coruxo en lo que llevamos de temporada. Solo les faltó el gol, pero no cabe duda de que marcó el camino a seguir para darle la vuelta a la situación.

Mateo comenzó a meter balones al hueco, siendo Borja Domingo el más beneficiado, pues en tres de ellos se quedó solo ante Davo, tocando el guardameta asturiano lo justo para que el vigués se desesperara por su falta de puntería.

Parecía imposible que el Coruxo no se llevara la victoria en el partido. El equipo fue creciendo a medida que pasaban los minutos. Los jugadores recuperaban confianza y no es que las ocasiones solamente llegaran por el centro, sino que por las bandas, Álex Ares y Chiqui conseguían llegar a la línea de fondo y meter el balón atrás. Tal y como estaba la situación, los asturianos fueron acumulando hombres en labores defensivas, ya que la presión de los vigueses era muy intensa.

Al final, tristeza por no haber logrado la victoria, pero satisfacción por el juego realizado y las ocasiones desperdiciadas.

“Hicimos todo para ganar el partido”

El rostro de Gonza al entrar en la sala de prensa de Pardellas era muy diferente al de hace quince días, cuando el equipo perdía ante el Unión Adarve. En esta ocasión, el entrenador del Coruxo comenzó la rueda de prensa indicando que “por un lado me voy fastidiado por el resultado, pero creo que si hay un camino es el que mostramos en el partido. Las sensaciones de los últimos partidos no fueron buenas, lo hablamos durante la semana, corregimos muchas situaciones, teníamos que marcar un camino muy claro en el campo, lo hicimos en esta ocasión. El Coruxo lo hizo todo para ganar el partido, y hay partidos así, que no eres capaz de ganarlos. Va a ser un punto de inflexión bueno para que el equipo vaya para arriba. Se generaron muchas ocasiones desde distintos tipos, esa es la función que tiene el equipo, tenemos que llegar con mucha gente, generando desde distintos sitios. Tuvimos tres mano a mano muy claros, con mucha llegada con gente al área, y poco más se le puede pedir al equipo. A nivel defensivo, el único momento en el que pasamos apuros fue en la recta final de la primera parte”. El entrenador vigués dejó claro que este es el camino a seguir, aunque reconoció que todavía hay mucho margen de mejora.

“El empate es justo por las ocasiones”

El entrenador del Avilés afirmaba en sala de prensa que “fue el partido que esperábamos. Un rival con muchas virtudes, con muy buenas cualidades, muy bien trabajado. Sabíamos que podía darse este tipo de partido. Ya dije en la previa que en los partidos anteriores que visionamos este equipo generaba muchísimas ocasiones de gol, y no esperábamos menos. Si un equipo fuera de casa como el nuestro saca quince córners, genera las ocasiones que tuvimos en este partido, habla de la valentía y habla de ir a por el partido. El empate es justo, por las ocasiones de los dos equipos, por el planteamiento, por ir a por la victoria, por intentar dar un buen espectáculo, que de eso se trata el fútbol, y el fin último es ganar. Cuando más atacas, cuando más ocasiones de gol se generan, el resultado es cero a cero”.