La holandesa Sifan Hassan culminó el triple reto que se impuso en los Juegos de Tokio con la medalla de oro en 10.000 metros tras doblegar en la última vuelta, con un tiempo de 29:55.32, a la etíope Letesenbet Gidey, que pagó su generosidad cediendo la plata a la bahrainí Kalkidan Gezahegne.

Etiopía, que había ganado cinco de los títulos de 10.000 disputados en la historia olímpica (la prueba femenina entró en el programa en Seúl’88), sólo tuvo esta vez el consuelo del bronce.

Dos oros y un bronce. La carrera de 10.000 era la tercera cita con la historia para Sifan Hassan en Tokio. La holandesa había ganado el 5.000 pero en 1.500 había sido relegada al tercer puesto por la keniana Faith Kypiegon y la británica Laura Muir. Veinticuatro horas después regresaba a la pista para la final directa de 10.000, su sexta y última carrera en nueve días.

Mientras tanto, Allyson Félix elevó a 11 su récord de medallas olímpicas al correr la segunda posta en el relevo estadounidense 4x400 metros, que obtuvo la victoria con 3:16.85, el mejor crono mundial desde 1993, y un margen de cuatro segundos sobre Polonia (3:20.53). El bronce fue para Jamaica con 3:21.24. De esta manera la velocista supera a Carl Lewis y solo queda por detrás de las doce de Paavo Nurmi, aunque el finlandés las consiguió dentro y fuera del estadio y algunas en pruebas que ya no existen.