La idea de una regata de supermaratón que atravesara Galicia se ha hecho realidad tras muchos años de proyectos e ilusiones. Ayer a las diez de la mañana, con puntualidad británica, la flota de palistas inscritos en la Gold River Race Xacobeo 21-22 tomaba la salida desde la espectacular ensenada que forma el Sil en el Concello de Quiroga, en Augasmestas. Tras su andadura por la Ribeira Sacra, al filo de las 14.30 alcanzaban Santo Estevo de Ribas de Sil en Nogueira de Ramuín, ya en la provincia de Ourense, para concluir la primera etapa.

Sol, altas temperaturas y ni una racha de viento. La regata discurrió rumbo oeste a Santo Estevo, entre los cañones del Sil y muy rápida. El tricampeón mundial Iván Alonso y el joven Joaquín Iglesias dominaban siempre en cabeza. Se impusieron en las dos metas volantes, en Monforte de Lemos y Sober, igual que en San Estevo. Tras ellos, a un solo segundo, el kayak lusitano de Nogueira y Lomba, del Club de Braga. Tercera plaza para Pigueiras y Carreja, de Viveiro. Entre las chicas, las mejores eran las favoritas, Tania Fernández (subcampeona europea y mundial) y Carmen Villar, lucenses que compiten por el Club Kayak Tudense

La segunda jornada tendrá hoy inicio en la Central de Velle en la zona oriental de Ourense capital, a las 12.30. La salida será en sentido inverso desde las instalaciones de la Escuela Municipal de Piragüismo de Ourense, para virar unos dos kilómetros río Miño arriba, y retornar para hacer el primer porteo (de unos 700 metros) y poner rumbo a Castrelo de Miño. Las metas volantes, en aguas de los ayuntamientos de Toen y Cenlle, para llegar a Castrelo después de las 14.30 horas.