El Acanor Novás Valinox anticipa su futuro antes de clausurar su presente. El equipo cerrará la temporada este sábado, en Ciudad Real, con su entrenador ya renovado. El acuerdo con Álvaro Senovilla, pese a otros pretendientes, ha sido rápido. Matrimonio de amor y conveniencia entre dos cónyuges iguales en su pasión.

“Ha desoído alguna propuesta. Él tenía ganas de seguir, está contento y cuando se vincula a un proyecto le gusta que sea por más de un año. La sensación es que este equipo no ha tocado techo”, argumenta el presidente del Novás, Andrés Senra. “Me gusta seguir con el compromiso. Cuando fiché, la idea del club era que el entrenador se mantuviese dos temporadas. Esta primera ha sido bastante buena. Para mí también era importante cumplir con el club, que está trabajando a tope para que las cosas salgan bien. Son tiempos problemáticos y tenemos que estar a su lado”, estatablece Senovilla. En la salud y la pandemia, tales son sus votos.

El riesgo residía en el éxito, en las tentaciones ajenas. Con Senovilla se ha completado el crecimiento iniciado por Isma Martínez y Quique Domínguez. El Novás ha flirteado con un insólito ascenso a Asobal. Se le escurrió entre las manos, en la derrota por un gol ante el Antequera. “Nosotros nos hemos ido preparando para sufrir desde el principio. La derrota con Antequera fue muy dura. Queríamos seguir en la lucha. Lo refrendamos al ser los únicos en ganar en Torrelavega. El equipo ha dado muestras de ser duro, competitivo. Hay que estar orgulloso”, valora.

A directiva y técnico no les ciega, sin embargo, la codicia de lo que han acariciado. Apuestan por la continuidad del bloque. “Serán pocos los cambios”, anuncia Senra, que ya ha presentado varias ofertas de renovación a jugadores. Pero asumen que la campaña venidera será mucho más exigente. Asobal reduce inquilinos. Bajan cuatro. Y otros actualmente de Plata incrementan su apuesta por el ascenso. Senovilla indica: “En Honor Plata todo se ajusta mucho. Hay equipos en la categoría con la idea de ascender, invirtiendo mucho dinero: Burgos, Alicante, Ibiza… Nosotros seguimos en la línea de afianzarnos en la categoría, sin pasar apuros. Poco a poco veremos dónde nos coloca la competición. Intento ser lo más realista posible. Disponemos de un presupues to bajo. Tenemos que ir sumando. La continuidad puede animar a la gente. Lucharemos hasta donde nos den las fuerzas”.

Senra confirma ese análisis: “Hablamos de estar lo más arriba posible. Somos conscientes de que una oportunidad como la de este año quizá no se va a volver a dar o al menos no tan rápida. El año que viene subirá el nivel. Marcarse el objetivo de ascender sería demasiada ambición. Pero tampoco vamos a renunciar a nada. Nos hemos dado cuenta de las carencias y lo hemos tenido realmente cerca. Estaríamos preparados si llegase”.

Senovilla, afincado en Ponferrada, reside solo en O Rosal. Visita a su familia cada fin de semana, cuando concluye su partido en casa o a la vuelta de algún viaje El lunes o martes, según el programa de descansos, aguarda puntualmente a sus jugadores para el primer entrenamiento semanal. Senra ha podido verlo permanentemente en el pabellón, dedicándole horas a desentrañar los misterios del próximo rival y a pulir los defectos propios. “Es de trato muy sencillo. Es una persona humilde, siempre dispuesta, que da todo por la plantilla y por el club”, valora el presidente. “Se había ganado seguir un año más por lo menos. Él debe disfrutar más de lo que es O Rosal. Le ha tocado una año bueno a nivel deportivo, pero le ha faltado ese plus que le convenció para venir que es el público, cómo se vive el balonmano en esta localidad”.

“Esta temporada tiene que animar a la gente a hacerse socio”, añade Senovilla. “Con más apoyo los objetivos se consiguen con mayor sencillez”. Sobre sus circunstancias personales, admite: “Este año ha sido muy difícil conocer más que el entorno. Las restricciones lo imposibilitaban. Por mi carácter, siempre me ha gustado vivir en localidades más pequeñas. Soy una persona muy sencilla. Vivo dedicado a mi trabajo. Cuando descanso, mi pasión es mi familia. Intento compaginarlo y llevarlo de la mejor forma posible”.

El sacrificio es un elemento de cohesión en el vestuario; un obstáculo y a la vez un aliciente a la hora de ilusionarse: “Tenemos una parte de la plantilla profesional pero también jugadores que tienen sus trabajos. Hay que darse cuenta de la realidad del club. Si se vuelve a vivir ese sueño, genial. Será difícil, pero ya sabemos cómo se llega ahí”.