En una época donde el movimiento Black Lives Matter está muy presente, sobre todo en la sociedad estadounidense, debe agradecerse a la larga lista de antecesores que ya reclamaron una igualdad racial antes de que pudiesen convertirse en trending topic. Uno de estos héroes fue Lee Evans, campeón olímpico de 400 metros en México-68 y activista por los derechos del Black Power, que falleció ayer a los 74 años.

Evans, conocido por subirse al podio de unos JJOO luciendo la boina de las Panteras Negras, murió después de sufrir un derrame cerebral la semana pasada en Nigeria.

A los 21 años ganó los 400 metros en los Juegos Olímpicos de México con un registro de 43.86 segundos, la primera vez que alguien rompía la barrera de los 44 segundos en la prueba. “No estaba seguro de haber ganado. Nadie me aviso, así que me dijeron: ‘Lee, hijo de puta’”. Yo contesté: “¿Quién ganó? ¿Quien ganó?”, relató. Más tarde corrió los 4x400m con Estados Unidos para ganar también el oro y establecer otro récord mundial. Ambos se mantuvieron durante dos décadas.

El atleta fue miembro fundador del Proyecto Olímpico de Derechos Humanos y uno de los corredores que lucharon por la justicia racial. Evans quería retirarse de la final de 400 metros después de que Smith y Carlos fueran expulsados de los Juegos por levantar el puño con un guante negro mientras estaban recibiendo las medallas en el podio. Pero finalmente los dos convencieron a Evans para que se presentase a competir, y él respondió ganando en la pista.