Zinedine Zidane aumentó las dudas sobre su continuidad en el banquillo del Real Madrid al asegurar que nunca piensa en sí mismo cuando ha cerrado etapas, como jugador o la primera como técnico en la casa blanca, y explicó que siente que hay "un momento" en el que hace falta un cambio "por el bien de todos".

El técnico francés mantiene su política de no desvelar su futuro hasta que no acabe la temporada, después de hacer balance de un curso que puede cerrarse sin títulos si no da la vuelta a la situación en Liga en las dos últimas jornadas, pero dejó unas reflexiones que alimentan la duda del club a su continuidad pese a tener un año más de contrato.

"Se dice que las veces que me he ido lo dejo porque me quito la responsabilidad o porque se complican las cosas... Nunca ha sido así", aclaró en rueda de prensa. "Lo que hago, lo hago a tope y llega un momento en el que es momento de cambiar, para todos, no solo por mí, por el bien de los jugadores, del club, de las personas".

"No lo dejo porque es fácil quitarme, girarme y no mirar. Hay momentos en los que tienes que estar y otros en los que te tienes que ir por el bien de todos, no solo el mío", añadió.

Pese a su mensaje, Zidane mostró su clásica sonrisa en su comparecencia, alejado de la imagen de tensión que reflejó en ocasiones recientes y tratando con naturalidad su situación.

"Aunque no lo parece de vez en cuando porque estoy serio, a mí me ilusiona cada día. No sé qué va a pasar dentro de dos o tres años, por eso disfruto cada momento. El que más el día a día, viendo entrenar a mis jugadores. Me emociona. Soy un afortunado y aprovecho cada momento", manifestó.

Entiende Zidane que su puesto corre peligro en caso de no ganar títulos por la exigencia del Real Madrid. "Para mí es muy aburrido decir siempre que vamos a jugar los últimos partidos, pero es la verdad, no sé lo que va a pasar".

"Estoy aquí, faltan dos partidos y no sabemos lo que va a pasar. Esto es el Real Madrid y aquí puede pasar de todo, por eso mi fuerza está en el día a día y no miro más allá. Ni veo el pasado ni el futuro", sentenció.