Solo la pandemia había podido interrumpir la cosecha de títulos que Miguel Méndez emprendió hace años y que se ha acelerado al máximo nivel, desde que dirige al Ekaterimburgo. El entrenador vigués conquistó ayer su tercera Euroliga, que es la quinta del club ruso, al derrotar en la final a un Perfumerías Avenida que resistió al límite de sus fuerzas (68-78).

Méndez, campeón de Liga y Copa en España con el Celta, de Copa con el Rivas, de Liga y Copa en Italia con el Schio y de absolutamente todo con el Ekaterimburgo, dispone de la mejor plantilla de Europa, pero ese factor no siempre ha bastado. De hecho, fichó por la escuadra rusa en enero de 2018 tras el despido del anterior entrenador. No se consienten deslices en esa maquinaria, que Méndez ha engrasado y llevado a la perfección. En estos tres años apenas ha perdido un puñado de partidos. Solo se le ha escapado la final de la Copa de 2019. Ha ganado todos los demás torneos en los que ha participado, lo que incluye las Superligas de 2018, 2019 y ahora 2021. La del año pasado no se pudo completar. De hecho, el Ekaterimburgo llegaba a la final con el Avenida habiendo ganado sus últimos 18 partidos en el máximo torneo continental.

El Perfumerías Avenida no pudo impedir que cayese la decimonovena pese a un excelente arranque, en el que llegó a dominar por 11 puntos. Ekaterimburgo, amparado en su superioridad física, apretó en defensa, remontó ya en el segundo cuarto (al descanso ganaba de nueve) y desde entonces mantuvo el control del juego, aunque las salmatinas pelearon hasta el final y llegaron a ponerse a cuatro varias veces, lideradas por una impresionante Tffany Hayes (29 puntos). Miguel Méndez manejó a la perfección los recursos de su banquillo, impidiendo que el nerviosismo afectase a un equipo obligado a ganar. La veteranía de sus jugadoras más impotantes permitió resistir esa presión. La también excéltica Alba Torrens, que aportó 3 puntos, ha logrado su sexta Euroliga.