El Celta Zorka Recalvi tardará mucho tiempo en olvidar lo que sucedió ayer en los últimos minutos. No por la derrota, que entraba dentro de las opciones, sino por la forma en la que se produjo. Si en lugar de jugarse cuatro cuatros, fueran tres, el equipo céltico se hubiera llevado la victoria por quince puntos de diferencia, 51-36, que era el resultado que reflejaba el marcador al final de tercer cuarto. Lo que pasó en los últimos cinco minutos de partido es para analizarlo en profundidad y aprender de los errores para que no se vuelvan a repetir, pues el cuadro céltico resucitó a un equipo azulgrana en descomposición, precipitado y fuera de lugar.

Otro punto fue el del arbitraje, que consiguió sacar de quicio a las viguesas con decisiones que, si se siguiera el ejemplo de la ACB con el videoarbitraje, se sonrojarían, como los dobles que anulan una canasta sencilla de Celia; la falta que le hacen a Motley a pocos segundos para el final, cuando Llobet la pisa, y le pitan antideportiva por fingir que se tiró al suelo; o la antideportiva que le pitan a Julien cuando se cruza por detrás con una jugadora del Barça y tropieza con ella.

Del partido de ayer hay que quedarse con los primeros treinta minutos de partido. El Celta Zorka Recalvi consiguió lo que nadie había hecho a lo largo de veintiséis jornadas, y que era cortar el juego ofensivo del cuadro catalán. Al final del tercer cuarto solamente habían anotado 36 puntos, cuando su media de la temporada era de 73 por partido. A cuatro minutos para la conclusión, las viguesas vencían por diez puntos, 59-47, pero faltaba matar el partido.

Cantero, durante un tiempo muerto. | // FEB

El Barça tenía el partido perdido, y tenía que arriesgar, y la jugada le salió perfecta. Es difícil defender cuando el rival se juega el triple muy lejos de la línea, y las catalanas lograron tres consecutivos que las metió de lleno en el partido. Dos dinámicas encontradas, la de las viguesas que veían cómo se escapaban quince puntos de ventaja, y las azulgranas que se veían derrotadas, pero que conseguían llegar a los instante finales del partido con mucha vida.

Esas dinámicas mantuvieron su línea en el último minuto de juego, al que se llegó con victoria viguesa por un punto. Unos pasos de Motley, un pisotón que recibe de Llobet y el balón para el Barça, que se pone por delante en el marcador para llevarse la victoria ante un triple final de Motley que se sale del aro.

Dolorosa derrota del equipo céltico, que tendrá que resetear el chip de forma muy rápida, ya que no hay tiempo para relamerse las heridas. Esta tarde, de nuevo a las 20 horas, juegan el último partido de la primera fase del grupo. Será ante el Alcobendas, a priori un rival más complicado que el azulgrana, a pesar de haber perdido más partidos que las azulgranas, pero nadie duda de que el nivel del grupo B es mucho mayor.

La única opción que queda es la de lograr la victoria, para dejar todo a expensas de una última jornada en la que el Alcobendas se mide al Barça. Es la única combinación posible, ya que de otra manera habrá que hacer las maletas e iniciar el regreso a Vigo.

Cristina Cantero: "Se nos ha ido la cabeza tres minutos"

La entrenadora del conjunto vigués se mostró muy molesta con el arbitraje de Sara y Cristina al finalizar el encuentro. “Es verdad”, apuntó, “que no me ha gustado la situación de cambio de arbitraje, era descontrol, pero para los dos equipos. Una fase de ascenso necesita algo mejor. Sigo diciendo que hay que subir el nivel, ya que luchamos mucho durante todo el año para llegar aquí y tener la sensación de esto no puede ser. Me puedo acertar, equivocar, como todos, pero no puede ser que los dos entrenadores estemos de acuerdo que no puede ser. Nos ha perjudicado en la segunda parte, hubo faltas al Motley, dobles que pitan y eran canasta bajo el aro. No sé por qué pita esos dobles que no eran, que lo mire porque no era. Son detalles porque los dos equipos son muy igualados, físicamente el partido no era fácil de pitar, eso era verdad, no era nada fácil, eso hay que decirlo a favor de ellas. La sensación con la que me voy es de tristeza, porque no puede ser”.

Cantero concluyó indicando que “el equipo a competir. Nosotras a saber que estamos ahí y que puede haber un triple empate, que tenemos que pelear a muerte ante Alcobendas, que es otro partido muy difícil. Hay que recuperarlas mentalmente y volver a ponerlas en nuestros focos, y que tenemos que hacer para ganar el partido. Hemos hecho quince minutos muy buenos, se nos ha ido la cabeza en esos tres minutos, en los que no hemos controlado bien a Regina”.