El Sevilla, con un gol del Acuña en la segunda parte, se llevó la victoria y sacó las carencias del Atlético de Madrid, que sigue líder pero ya muy ajustado en la clasificación con el Real Madrid y el Barcelona en este tramo final del torneo en el que los de Simeone parece que van a menos.

Se planteó el partido como una prueba de fuego para el conjunto de Simeone en la defensa de la primera posición en la tabla. El equipo madrileño ha mostrado algunas dudas en su juego en las últimas semanas y la cita en Nervión podía ser de doble efecto si lograba la victoria, aunque llegó mermado de efectivos con la baja de Joao Félix, por el traumatismo en el tobillo sufrido con la selección portuguesa, la ausencia por sanción de Carrasco o la de última hora de Savic por unos problemas gastrointestinales.

Arrancó el encuentro intenso, como se preveía, pero con el Sevilla con un punto mas de velocidad, hasta el punto de que Rakitic fue objeto de un penalti a los seis minutos por un pisotón de Saúl Ñíguez. Fue Lucas Ocampos el que lanzó la pena y Oblak adivinó la acción y repelió el balón, lo mismo que sucedió en la anterior jornada cuando paró otro ante el Alavés y que propició la victoria atlética.

También el extremo argentino del Sevilla repitió circunstancia, aunque tristemente para sus intereses, pues el anterior penalti que lanzó también lo falló, en el Nou Camp ante el Barcelona en la vuelta de las semifinales de la Copa.

Pese a la decepción sevillista por esta oportunidad pedida, fueron los locales los que siguieron con la iniciativa, con incursiones por los dos extremos y con lanzamientos desde lejos, aunque el Atlético no se descompuso en las tareas defensivas y se mantuvo atento a sorprender a la contra.

El ‘Cholo’ tuvo que precisar varios conceptos en los vestuarios para que cambiara la dinámica en la segunda parte y pareció que dio algo de resultado porque los visitantes presionaron mas adelantados y dificultaron las salidas del rival.

El Atlético tuvo mas tiempo el balón y además mas cerca de las inmediaciones de Bono, prácticamente inédito en la primera parte, pero siempre también pendiente de un Sevilla que no quería perder protagonismo.

La igualdad se rompió a los setenta minutos en un buen pase desde la línea de fondo de Jesús Navas que no desaprovechó Marcos Acuña para cabecear el 1-0, aunque los colchoneros protestaron que la jugada venía precedida de una mano anterior de Ocampos y el VAR no revisó la jugada. Poco después, los atléticos reclamaron también la segunda cartulina amarilla para Diego Carlos, que tocó un balón con la mano interceptando un ataque.

Los madrileños ya no tuvieron más remedio de irse lanzados hacia de portería de Bono y Mario Hermoso tuvo muy claro el empate minutos después pero, sólo en el área, mandó el balón muy alto.