El atletismo gallego tiene un nuevo nombre propio al que aplaudir. Xela Martínez Domínguez brillaba con luz propia el pasado domingo en un Campeonato Gallego en el que también figuraban Jean Marie Okutu o la recientemente clasificada para los Juegos Olímpicos, Belén Toimil...y eso que quedó segunda. Con tan solo 15 años, la deportista de la Escuela Atlética Lucense paraba el cronómetro en 9:28.34 en los 3000 metros lisos, lo que supone un nuevo récord de España Sub-16 y la mejor marca gallega Sub-18 de la historia.
La hazaña de Xela levantó los aplausos del atletismo nacional, entre ellos el del siete veces medallista internacional y ahora comentarista Juan Carlos Higuero. Y es que según algunos especialistas la sitúa como la mejor de la historia en Europa y segunda del mundo en su categoría, y aunque el ranking de World Athletics no está actualizado, muestra que este tipo de atletas no suelen mejorar después. Pero no es ni mucho menos la primera vez que esta atleta nacida en 2006 sorprende "a los mayores".
La sensación de Ourense 2020
Tan solo dos semanas antes de decretar el estado de alarma, el mismo recinto de Expourense acogía el Campeonato de España Absoluto. Entre los 522 inscritos que despedirían el atletismo de la "vieja normalidad" con récords de España incluidos Xela era la benjamina. En la grada, además de un público que le dedicó una de las ovaciones más grandes de la jornada, estuvieron sus compañeros de club para arroparla durante quince vueltas, con los que comparte rutina dentro y fuera de las pistas.
Pero aquella carrera le dejó una espina dentro. Para ella estar allí "con atletas que solo veo por la tele y nunca pensé que coincidiría" era suficiente premio. Antes de la carrera varias rivales no le devolvieron el saludo y un algunos codazos en la salida la obligaron a "conformarse" con el décimo puesto. Y aunque no se agobia con los objetivos, tiene claro que quiere volver a un campeonato absoluto para devolvérsela para demostrar lo que vale.
"Tiene una cabeza de cojones"
Detrás del prodigio se encuentra Javier Piñeiro "Nani", principal entrenador del club lugués. El técnico se encontraba en Barcelona con el hermano mayor de Xela -Antón- para el Campeonato de España Sub-18, pero no por ello le pilló por sorpresa tras lo comentado durante la semana. "Ella plantea la carrera como quiere, te dice que quiere correr a un ritmo y lo consigue". Y es que aunque tuvo algunas molestias, eran conscientes de que podía bajar de 9:20 en una carrera rápida en la que hubiera relevos, pero no en un Campeonato de Pista Cubierta.
La joven fondista, consciente de que pese a mejorar la técnica de carrera no tiene aún un buen "sprint", decidió marcar una carrera rápida en la que solamente Edymar Brea -nueve años mayor- pudo seguirle el ritmo hasta la recta final, donde la adelantó para hacerse con el oro autonómico. Ni siquiera el perder el oro a 50 metros tras liderar ella toda la prueba le hizo perder la sonrisa
Su entrenador reconoce que dentro del propio club hay compañeras que tienen mejores condiciones físicas, pero lo compensa con otro factor: "tiene una cabeza de cojones". Xela no suele comerse la cabeza después de una carrera y muestra una ambición sana, siempre desde el respeto a los rivales. Aunque los horarios impuestos por el coronavirus les hayan separado, "en los entrenamientos quiere ganar hasta a los chicos", señala su entrenador, consciente de que la marca podría haber sido aún mejor.
Pese a su juventud ya está acostumbrada a los éxitos, ya que ha cosechado medallas gallegas en marcha, vallas y longitud. Su entrenador ya le ha advertido que esta temporada no correrá más 3000 y este mismo fin de semana "bajará" al 1000 en su Campeonato de España en Oviedo. Sin embargo, siempre le han tirado las distancias largas, y su objetivo es correr maratones cuando sea adulta. Porque ella misma sabe que tiene aún una larga carrera por delante.
Raíces viguesas, con cara y cruz durante la pandemia
Pese a entrenar y vivir en Lugo actualmente, su madre nació en Vigo y la familia tiene residencia en A Guarda, donde pasaron algunos meses durante la pandemia. Allí pudo entrenar con cierta tranquilidad y volver "como una moto". Sin embargo, "Nani", reconoce que hay algo que sí le ha dejado cierta decepción. La cancelación de numerosos campeonatos por el coronavirus, especialmente en categorías menores, ha provocado que la joven atleta aún no haya podido representar a Galicia. Y es que para una generación que crecerá marcada por el COVID-19, ni siquiera la posibilidad de "tener el chándal" de la selección gallega ha servido como vía de escape.
Testigo de lujo de la proeza fue Uxía Pérez Bugarín, entrando en tercera posición a 14 segundos. La atleta tudense se mostró sorprendida cuando antes de la salida le escuchó que quería correr por debajo de 3:10 el kilómetro. Reconoce que "da gusto verla correr, iba muy fluida" aunque estuviera más ocupada en seguirle el ritmo. La valiente estrategia de carrera le sirvió a todas las atletas para meterle un buen bocado a sus respectivas marcas personales.
Esto hizo que la atleta del Playas de Castellón acabara entre lágrimas nada más cruzar la meta. Ella también sabe lo que es destacar, con récords y medallas, desde muy joven; pero las lesiones y los cambios personales propios de la adolescencia o la etapa universitaria hicieron mella. La actuación de Xela levantó sus aplausos, pero solo tiene un deseo: "que la cuiden mucho y la podamos disfrutar, me encantaría que pudiera ser una nueva Julia Vaquero", pero reconoce que esas metas llevan años y ahora "debe disfrutar como una cadete porque es lo que es". Porque aunque sabe que tiene "trabajo" detrás para lograr esas marcas, debe mentalizarse por si algún día se ve sin mejorar y necesita mantener la ilusión.
Ana Peleteiro, el gran precedente en la memoria
Una de las últimas atletas gallegas que ha logrado batir los récords de sus categorías superiores es de sobra conocida por el gran público. Ana Peleteiro, flamante subcampeona de Europa bajo techo, inició un camino desde muy joven a la élite...aunque con altibajos. Con tan solo 16 años, lograba el título mundial junior en el Estadio Olímpico de Montjuic con 14'17, superando a atletas de hasta dos años más y logrando la mínima para Londres 2012, aunque fuera de plazo.
Después llegaría una "travesía del desierto" que incluyó cambios físicos, mentales, de residencia o entrenador hasta renacer como un ave fénix. En 2014 solo pudo ser sexta al defender su corona mundial en Eugene (EEUU) y en 2016 no lograría clasificarse para Río. Ahora, con 25 años, disfruta de los premios tras una década de trabajo y está a las puertas de sus primeros Juegos Olímpicos. Pero esa es otra carrera y solo Xela Martínez decidirá el ritmo de la suya.
