Sevilla y Barcelona se miden en el primero de su doble duelo en cinco días, de altos vuelos y trascendente en una pugna por el título en la que también se quiere meter como aspirante al conjunto andaluz, que recela de esa presión, como antesala del partido del miércoles en el Camp Nou para buscar un billete para la final copera.

El de este sábado en el Sánchez-Pizjuán, el segundo de los tres choques entre ambos en menos de un mes, se presenta como un examen a las aspiraciones y el futuro inmediato de sevillistas y barcelonistas en la lucha por LaLiga, si los demás lo permiten (Atlético de Madrid y Real Madrid), y también para la crucial cita de cuatro días después en la Copa.

Con el tercer puesto en juego, el equipo de Julen Lopetegui, cuarto con 48 puntos y un partido menos que el Barça, tercero con 50 su 3-0 en la cita aplazada del miércoles ante el Elche, llega a la cita lanzado, en un momento inmejorable y con el ánimo por las nubes merced a sus 6 triunfos seguidos y 528 minutos imbatido en LaLiga.

Sin embargo, como es habitual en él, el guipuzcoano no quiere ni oír hablar de retos más allá del encuentro de este sábado y, ni mucho menos, del desafío de la vuelta de la semifinal copera del miércoles en el Camp Nou, a la que llegarán con 2-0 a favor, y menos aún de la pelea por el título.

Mientras, el Barcelona afronta en horas bajas este primer cara a cara contra el Sevilla. Tras caer en el Pizjuán en la ida de las semifinales de Copa (2-0) y encajar otra goleada europea ante el París Saint-Germain (1-4) en los octavos de la Liga de Campeones, el cuadro catalán se juega la continuidad en ambas competiciones.

Koeman podría recuperar al uruguayo Ronald Araujo para la zaga, tres semanas después de haberse producido un esguince en el tobillo derecho, aunque es probable que lo reserve de inicio y salga con Piqué y Umtiti como pareja de centrales. Las bajas de Sergi Roberto, Philippe Coutinho y Ansu Fati siguen condicionado el esquema de Koeman, que apostará por el sistema de juego 4-3-3 y contará con sus primeros espadas en el once.