El Osasuna se impuso por 0-1 al Levante en un encuentro en el que el equipo valenciano acusó la resaca de las semifinales de la Copa del Rey, lo que aprovechó el conjunto navarro para sumar su segunda victoria de la temporada lejos de El Sadar, algo que no había conseguido desde su primera salida del campeonato en Cádiz.

El equipo pamplonés suma de esta forma su tercer triunfo en las cuatro últimas jornadas lo que le permite salir de la zona peligro de la clasificación, mientras que el Levante ve frenada su racha de diez partidos consecutivos invicto entre las competiciones de Liga y Copa.

Arrancó bien el partido Osasuna, dificultando el juego del Levante y llegando con facilidad al área rival, pero sin crear peligro en los metros finales.

Tan solo las ocasiones de Malsa y de Duarte fueron reseñables en el bagaje ofensivo de un Levante que sin Morales ni Roger, sus máximos artilleros, no fue tan peligroso como en otras ocasiones. El Osasuna, con una buena disciplina táctica, no concedió más alegrías a su rival e incluso se estiró en los minutos finales aunque sin generar peligro.

Arrasate realizó un triple cambio y no le pudo salir mejor, ya que dos de los recién ingresados gestaron el único gol del partido, tras una asistencia de Kike y un remate de primeras de Ante Budimir, que puso el 0-1 y anotó su sexto gol.

El Levante pudo empatar apenas un par de minutos después tras un claro penalti que Juan Cruz cometió sobre De Frutos. Lanzó Morales pero Herrera acertó la dirección del disparo y evitó la igualada.