La gira del Barça por España va viento en popa, aunque por ese largo e inhóspito trayecto se dejara por el camino la Supercopa de España. Han sido los dos únicos partidos que no ha ganado de los siete disputados. Las cuatro victorias como forastero en la Liga (y la copera de Cornellà) certifican la recuperación de un Barça casi invencible según los resultados, pero con matices. El triunfo de Elche los expuso todos. El Barça vence pero aún es vulnerable.

Una torpeza defensiva, una confusión entre Araujo y Mingueza en un pase horizontal de Umtiti, podría haber costado un disgusto de no ser por el agigantamiento de Ter Stegen, intimidante y disuasorio a medida que se le acercaba Rigoni, más tembloroso a cada metro que avanzaba. Los errores individuales que tan caros costaban al principio (en el campo del Alavés, en el del Atlético, en Cádiz...) ahora salen gratis.

Los corrige Ter Stegen, providencial de nuevo porque puso en valor el gol de Frenkie de Jong, tan fácil como feúcho fue el triunfo, que cayó por el propio peso de las dinámicas de cada equipo: el Elche no gana desde el 23 de octubre y solo una de sus tres victorias se produjo (la última, ante el Valencia) en casa, donde ayer recibía al neotemible Barça. Privado de titulares como Sergi Roberto, Piqué, Coutinho y Fati. Y, sobre todo, de Leo Messi, que completó la sanción. “Menos mal que tenemos un gran portero”, admitió Koeman, aliviado.

No es un Barça de secundarios, pero sí es un Barça de jornaleros, sin capataz en el campo, que se reparte las tareas sin orden ni jerarquía establecida. Carente de un líder que aporte ideas a un grupo sin chispa más allá de las iniciativas de Dembélé, imprevisible hasta para sí mismo, y alguna de un Pedri todavía desconocido en la élite.

Sin embargo, el fútbol es ese juego de las acciones más impensables, espontáneas e irrepetibles. Como que el Barça marcara gracias a una internada por la banda izquierda de un futbolista que no es extremo ni zurdo, sino delantero centro (Braithwaite), cuyo centro busca a un nueve que no lo es ni ataca el primer palo (Griezmann) y que sobre la línea aparece el interior del lado contrario (De Jong) para remachar el gol (y evitar que sea en propia puerta).

En el mismo capítulo de las sorpresas cabría añadir lo infrecuente que es que Trincâo sea un revulsivo y conecte los mejores remates (el pobre es el único delantero que no se ha estrenado) y que el pequeño Riqui Puig sea capaz de marcar de cabeza en el área de meta. Gracias a un centro de De Jong, que ya es el holandés del Ajax tan cotizado y por quien las fuerzas vivas de Bartomeu se desplazaron hasta Amsterdam para contratarle. Junto a Busquets y Pedri, la línea del centro del campo ya es la base fija sobre la que Koeman ha cimentado la recuperación del equipo.

La destacada intervención de Ter Stegen, por tratarse de un mano a mano, habría significado el empate. y habría acentuado todavía más el tono defensivo del Elche. La voluntad de jugar del cuadro ilicitano, encomiable, se limitaba a la pretensión de salir con el balón jugado desde atrás. Sin ser nada del otro mundo la presión azulgrana, los azulgranas capturaban el balón con celeridad. Los defensas del Elche podían sacar el balón, eso sí. Acumulaban tanta gente atrás que les faltaba delante, para llegar a la divisoria, que era donde lo recuperaba el Barça gracias a las buenas lecturas de Busquets.

Empezaba así un nuevo ataque azulgrana y una constante repetitiva, cansina. Los pases se sumaban sin que nadie creara espacios desmarcándose o buscando el uno contra uno. Excepto Dembélé, que lo buscaba contra dos, tres o cuatro hasta el agotamiento.

“Marc demostró que es un gran portero”

El entrenador del Barcelona, Ronald Koeman, afirmó tras el partido ante el Elche que la clave de la victoria de su equipo estuvo en el trabajo sin balón de sus jugadores. “Cuando recuperamos pronto tenemos más profundidad. Hemos robado muchísimos balones en el medio campo. El equipo estuvo bien y concentrado desde el principio y es justo ganador”, indicó. Ronald Koeman justificó la sustitución de Dembélé por Trincao en la segunda parte “porque no queríamos perder balones y arriesgar” y había que darle “frescura al ataque”. El entrenador se mostró feliz por el rendimiento de Riqui Puig, al que elogió por “disfrutar de los minutos que tiene y ser decisivo”. “Ha tenido su importancia en el partido”, dijo. El técnico del Barcelona no quiso especular sobre las opciones de su equipo en LaLiga y señaló que será decisivo “demostrar la concentración que hemos tenido hoy a pesar del complicado calendario”. Koeman se congratuló de haber encontrado con Busquets, Pedri y De Jong un centro del campo estable y elogió el partido de Umtiti, quien estuvo a buen nivel pese a su inactividad. “Quitando el fallo, en el que Marc (Ter Stegen) ha demostrado que es un gran portero, hemos estado defensivamente muy bien”, concluyó.

“Aún tenemos muchas opciones de ganar la Liga”

Riqui Puig explicó que está “siendo un año difícil” en lo personal, pero celebró su gol al Elche. “Ha sido una jugada muy buena de De Jong no había marcado muchos goles de cabeza y eso me hace muy feliz. Tenemos que seguir luchando, aprendiendo y esto me hace más fuerte como jugador”, dijo a Movistar Plus. El canterano destacó el buen camino del equipo en los últimos partidos, recortando en Liga. “Estamos dando bastantes pasos hacia delante. Estamos jugando muchos partidos fuera de casa, tres prórrogas, pero nos hacen más fuerte como equipo estas victorias”, afirmó. “No tenemos que fallar más, estar ahí, al Atlético le quedan muchos partidos también, nadie ha ganado una liga en enero y creo que aún tenemos muchas opciones de ganar esta Liga”.