La batalla entre la Real Federación Española de Balonmano y su presidente, Francisco Blázquez, y el Frigoríficos del Morrazo, tiene desde ayer un nuevo frente abierto. El Comité de Competición ha acordado la inhabilitación durante dos años del histórico dirigente cangués, Manuel Camiña, por las declaraciones realizadas por este en los meses de marzo y abril en las que tildaba a Blázquez, entre otras cosas, de “emperador”, “Generalísimo”, “Franquito”, “payaso” o “subnormal”. Las mismas fueron efectuadas en un momento en el que el máximo dirigente de la Federación Española había expresado su firme intención de que hubiese descensos independientemente de si se podía reanudar la Liga Asobal o no, una medida ampliamente contestada y que finalmente no se llevó a cabo.

La sanción está considerada como grave por la “realización de declaraciones y manifestaciones reiteradas que constituyen actos notorios y públicos que atentan a la dignidad y decoro deportivos, y que implican falta de respeto, menosprecio y desconsideración grave para con el presidente de la Rfebm y sus órganos de gobierno, así como las personas que los integran”. Además, a la sanción deportiva va aparejada una de carácter económico, con una multa de 3.005 euros. Ambas son las más elevadas para este tipo de hechos. La resolución se aplica de forma inmediata, independientemente de las reclamaciones o recursos que puedan interponerse contra ella.

Competición asegura haber tenido en cuenta el hecho de que Camiña era formalmente el presidente del Cangas en el momento de haber realizado las declaraciones y el ser una persona de “dilatada trayectoria en la gestión deportiva en el mundo del balonmano, que goza de reconocimiento y prestigio, y suyas opiniones son tenidas en consideración y tienen gran repercusión en los ámbitos deportivos”. Asimismo ha valorado la “gran cantidad, continuidad, intensidad y persistencia en sus declaraciones” y el hecho de que se hayan producido “de forma reiterada durante varios meses”. También subraya la “evidente intencionalidad ofensiva de las declaraciones y el ánimo manifiestamente injurioso del expedientado hacia el presidente de la Rfebm, que le impulsa a realizar dichas declaraciones de forma consciente y voluntaria con el afán de provocar desprestigio social”.

La resolución no ha tenido en cuenta las alegaciones presentadas por Camiña. Entre ellas se incluía la de que el dirigente cangués había presentado su dimisión como presidente de la entidad el pasado 19 de noviembre, algo que en la resolución se tacha de “ardid destinado ex profeso a justificar” el que hubiese extinguido la responsabilidad disciplinaria.

Camiña ha mostrado su intención de apelar la resolución hasta las últimas instancias deportivas.