El 2020 no será recordado como uno de los mejores por Alba Fernández. La piloto de motocross ha tenido que volver a pasar por el quirófano, casi un año después de ser intervenida de la rodilla, pero esta vez por una lesión en el tobillo de la misma pierna. Por delante, unos tres meses de recuperación que no le impiden hacer planes y fijarse nuevos horizontes para 2021.

Fue en el circuito de Abelleira, en Morgadáns, el mismo en el que se lesionó la rodilla en julio de 2019, donde se lastimó el tobillo. “Fue en un cursillo de motocross, entrenando”, puntualiza la redondelana, que enumera el diagnóstico que le dieron tras la resonancia casi de memoria: “Rotura del ligamento externo y parcial en el ligamento interno, lesiones osteocondrales en cúpula astragalina y margen anterior tibial, edema óseo en el extremo distal del peroné y tenosinovitis de tendones peroneos”. En definitiva, la confirmación de los peores pronósticos pese a que en un principio le dijeron que no era más que un esguince. “Ese día estrenaba botas nuevas y llevaba el pie mal colocado y al caer del salto pues me torcí el tobillo. No llegué a caerme, pero...”, rememora.

Después de mucho insistir y de ver que el tobillo no mejoraba consiguió que le hiciesen la resonancia que confirmaba la rotura. Al principio los doctores optaron por un tratamiento de rehabilitación para intentar evitar el quirófano, algo que finalmente fue inevitable. “El médico me dijo que si no me operaban no había garantías de que el tobillo fuera a quedar bien; por el contrario, me dijo que si me operaba iba a tener el cien por cien de estabilidad en el tobillo y a recuperar la fuerza”. La decisión estaba clara y el jueves pasado entró en quirófano.

Esta lesión es un contratiempo más a una temporada complicada y en la que apenas ha podido competir. “Antes de que nos confinaran nos dio tiempo a hacer la primera carrera del campeonato portugués de féminas (título que ganó el pasado año con 13 años) y quedé primera”, indica. “Supuestamente, el título es mío en este momento, porque no se pudo hacer ninguna carrera más y en la única que se hizo gané yo, el título sería mío porque ya sabemos que este año ya no va a haber más”, prosigue. Así que, pendiente de la confirmación oficial por parte de los organismos lusos, se centra en la recuperación. “Quizá en tres o cuatro meses ya pueda estar montando en moto”, dice la redondelana, que dos semanas después de su anterior intervención de rodilla ya había dejado las muletas. Ayer mismo retomó las clases presenciales, dando muestras de un notable avance en su proceso de recuperación.

Lo que más le cuesta es estar tanto tiempo alejada de los circuitos. “Es mucho tiempo”, se lamenta. “Llevaba acumulada la lesión de la rodilla, luego la pandemia, ahora esto... Es mucho tiempo”, dice con resignación y con pena de no haber podido usar casi nada su nueva moto de 125, con la que tenía previsto competir este año.

Pese a todo, se muestra agradecida al doctor Lareo y a su equipo y también por el apoyo de sus patrocinadores y hasta se anima a planificar nuevos retos para el año que viene. “Si el año que viene hay carreras vamos a estar dando guerra en el Nacional femenino, en España”, anuncia. Una novedad para ella, que hasta ahora competía en Portugal. “La idea era ya hacer este año una carrera en España, la última del Nacional, para probarnos, pero el año que viene intentaremos hacer el máximo de carreras que podamos; trataremos de hacer el Nacional entero”, anuncia.

Hasta ahora Alba Fernández dominaba en Portugal y está convencida de que un cambio como éste le puede ayudar a seguir evolucionando. La opción de correr en Portugal también va a depender “de cómo nos quede la agenda de apretada con el Nacional”. De todos modos asume lo difícil que es hacer planes en un momento con tanta incertidumbre y donde todavía no hay fechas confirmadas. “Si nos fiamos por el calendario de otros años, son menos carreras, pero también serán más lejos”. Esa circunstancia hizo que en su momento se decantasen por competir en Portugal, pero ahora avanza en su recuperación con la ilusión por un nuevo horizonte en su carrera.