Las carreteras gallegas con la incursión final en la provincia de Zamora con la meta en Puebla de Sanabria volverán a poner a prueba las fuerzas de los aspirantes al triunfo final, y también al resto de supervivientes, en una jornada de constante rompepiernas, cinco puertos y un final en rampa que podría marcar alguna diferencia.

La jornada arrancará en el Pazo de Mos, a las 10.00 horas, después de que la organización decidiera adelantar la hora de salida. El municipio mosense albergará un total de 9,8 kilómetros, que estarán neutralizados, que discurrirán por el Camiño da Rúa, Estrada Alto de Barreiros-Santiaguiño, Estrada Puxeiros-Mos, Rúa Cesáreo Rodríguez Iglesias (ASODIFISI), Estrada do Adrovello, Camiño das Pozas, Capela de de San Amaro, Petelos, Camiño Arrubial, Camiño da Freixa, Camiño de Cebral (paso superior A-55), camiño do Monte, Avenida de Saguiñeda y As Angustias, según el itinerario confirmado ayer por el Concello de Mos. Desde ahí, el pelotón tomará rumbo a Ponteareas, As Neves, Vide y Arbo para entrar en Ourense.

Aunque ninguno de los puertos que se ascenderán son de gran entidad, la dureza del itinerario hará que se marquen unos promedios por debajo de los 40 kilómetros por hora, con el intermedio fijado en 36 kms/hora.

La etapa más larga de esta 75 Vuelta a España, que llevará al pelotón desde Mos hasta la zamorana Puebla de Sanabria con 230,8 kilómetros. A priori la jornada se presenta apta para que los aventureros dispongan de una oportunidad para hacer realidad sus deseos, pero el equilibrio de fuerzas entre los mejor situados en la clasificación general les llevará a no desaprovechar cualquier oportunidad que pueda presentarse en el recorrido.

Todos los rivales de Roglic están buscando en estas últimas etapas el momento oportuno para intentar romper su hegemonía y pillarle en una emboscada.