Jorge Prado, con tan solo 19 años, ha hecho historia al ganar el Gran Premio Citta di Faenza (Italia), séptima prueba del Mundial de la categoría reina de motocross, MXGP. El lucense, campeón mundial de MX2 los dos años anteriores, no ha podido vencer en ninguna de las dos mangas disputadas, pero dos segundas plazas, tras el suizo Jeremy Seewer (Yamaha) y el esloveno Tim Gajser (Honda), vigente campeón, le valieron para llevarse su primera prueba en la elite.

Jorge Prado es único. Un talento innato aderezado con una pasión incombustible por su trabajo y una capacidad de sufrimiento infinita. Todos esos ingredientes le han permitido trazar una increíble trayectoria deportiva rompiendo récords, sumando títulos y asombrando al mundo. Lo penúltimo que había hecho era ser doble campeón del Mundo en la categoría de MX2, con tan solo 18 años. Ahora, el lucense ha dado otro paso gigantesco. En su año horribilis, el del Covid, el de la fractura del fémur y de la clavícula y el de su debut en la categoría reina, Prado ha vuelto a hacer historia y en su séptima carrera en la cilindrada de los "mayores" ya ha conseguido dejarles a todos atrás y ganar el Gran Premio de la Ciudad de Faenza.

La pandemia del Covid19 ha obligado a los organizadores del mundial a confeccionar un calendario un tanto atípico con varias carreras en el mismo circuito, con citas a puerta cerrada y con carreras los miércoles. Este Gran Premio Ciudad de Faenza era pues la segunda de estas paradas en el circuito italiano y séptima carrera de la temporada. Prado ya había brillado sobre este rápido y duro trazado en la prueba del pasado domingo, en la que llegó a liderar las mangas durante 24 vueltas, pero no pudo culminar su hazaña. Esta vez la cosa fue distinta, Jorge había acumulado más horas de moto en su preparación y, sobre todo, más experiencia codeandose con los grandes mitos de este deporte. Lo tenía claro incluso antes de empezar: "Tengo buenas sensaciones".

Probó y le salió. Dos mangas magistrales de principio a fin. Dos holeshot que le confirman como el piloto más rápido del mundo al caer la valla. Dos segundos puestos peleados y pensados como si fuera todo un veterano. Una victoria incontestable y un podio franqueado por el campeón y el subcampeón del mundo de 2019. Allí arriba, en el cajón de los mejores, el del himno, Jorge lloraba bajo su mascarilla. Estaba exhausto pero absolutamente feliz: "Estoy supercontento, ha sido un fin de semana buenísimo, he hecho dos salidas perfectas y dos mangas muy completas, con buen ritmo y aguantando hasta el final. He terminado totalmente vacío".

El golpe de teatro del gran premio llegaba antes de comenzar. Cuando los pilotos de la categoría reina se disponían a probar la pista en los entrenamientos libres matinales, el líder del campeonato, el holandés Jeffrey Herlings, entraba demasiado largo en un salto, perdía el control de su KTM en el aterrizaje y se daba un buen revolcón. Como resultado, el ganador del pasado domingo en este mismo circuito se quedaba fuera de carrera y a pesar de seguir líder, prácticamente se despide del campeonato con una importante lesión de espalda que le hará perderse varias pruebas.

El próximo domingo será la tercera y última prueba de las que se celebran en Faenza, una buena oportunidad para seguir soñando con ese chaval de Lugo que ha puesto el deporte del motocross en las portadas de todos los medios.