Las traineras gallegas se enfrentan a partir de esta tarde a lo desconocido. Acostumbradas a las largas pretemporadas invernales para coger fondo y a competir en bateles y trainerillas para ir ajustando detalles antes de subirse al barco grande, los equipos se han enfrentado a un escenario extraño a causa del coronavirus. Entrenamientos casi siempre en sus casas con el ergómetro, soledad, incertidumbre sobre lo que pudiese suceder y, finalmente, algo menos de un mes de trabajo en el agua antes de que esta tarde se lancen al mar en Cabo de Cruz para iniciar una temporada tan corta como exigente. Apenas siete fines de semana de competición para resolver la temporada. Por eso es imposible hacerse una idea de lo que puede ocurrir. Los entrenadores y patrones lo han repetido en los últimos días. Se fijan en el ejemplo de la Liga ACT, donde compiten las grandes del norte de España, y donde el rendimiento de los equipos en muchos casos no es el esperado. Consecuencias todas lógicas después de una preparación anómala.

Cabo de Cruz acoge hoy la primera cita para los barcos de la Liga A y los de la Femenina. En la máxima categoría habrá diez equipos conscientes de que el fallo está prohibido. En las últimas temporadas ha sucedido que equipos favoritos han cometido un error en una de las regatas y tuvieron capacidad para enmendarse porque el calendario les concedía la oportunidad de corregirlo a lo largo del verano. Esa posibilidad prácticamente desaparece en esta ocasión. El que cometa un fallo grave seguramente tirará por la borda una temporada en la que el objetivo es conseguir una de las dos plazas para estar en el play-off de ascenso a la Liga ACT. En este grupo competirán las grandes de Galicia salvo Ares y Cabo de Cruz que están lidiando con resultados más que notables en la Liga ACT. El papel de favoritos, con las reservas habituales, corresponde a Tirán y Samertolaméu aunque los de Meira tal vez marchen un peldaño por debajo en sus aspiraciones. Las grandes del Morrazo señalan a Vilaxoán, a Perillo e incluso al segundo equipo de Cabo de Cruz como los grandes rivales. Y es que el mundo de la trainera en Galicia ha comenzado a girar un tanto hacia el norte. Dominado históricamente por las traineras de la ría de Vigo y de O Grove, el dinero ha cambiado el panorama para inclinar esa balanza hacia los equipos coruñeses. En esa categoría competirán desde hoy en Cabo de Cruz (anfitrión en esta primera cita), Bueu, Esteirana, Mecos, Mera, Muros, Rianxo, Samertolaméu, Tirán y Vilaxoán. Un interesate elenco que perseguirán el triunfo en la Liga y esas dos plazas para el play-off de ascenso a Liga ACT. Las diez traineras buscan sucesor para Ares que consiguió el título la pasada temporada. Sin los coruñeses en liza, todos los dedos apuntan hacia Tirán, pero los de O Con tratan de librarse de esa responsabilidad.

La Liga Gallega B ha visto este año cómo la crisis se cobraba su factura. Solo seis traineras van a competir en esta categoría.Se han producido desapariciones dolorosas como la de Coruxo en Vigo y otras como Cedeira, Vila de Cangas o Cabana Ferrol. Malos tiempos para la lírica. Esta categoría descansa esta tarde y entrará en liza mañana en Arealonga donde remarán en casa los chicos de Chapela y casi los de Cesantes. Estos barcos tratarán de ganarse una plaza para el play-off del último fin de semana de agosto en el que se la jugarán para estar la próxima temporada en la Liga A.Además de las dos traineras redondelanas estarán en esta categoría Castropol, Narón, Puebla y Perillo .

Por último, serán seis las traineras que competirán en la Liga Femenina. Aquí estarán todas las importantes de Galicia ya que este año ninguna ha accedido a participar en la Liga ACT por su descomunal coste. Cabo, Chapela, Rianxo, Perillo, Samertolaméu y Tirán estarán en la línea de salida esta tarde en Cabo de Cruz. Competición muy abierta por las mismas circunstancias a las que aludíamos antes. La extraña pretemporada, la corta preparación en el mar llena de incógnitas una liga que hoy vivirá sus primeras paladas.