Los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) suenan con más fuerza que nunca en el fútbol español tras el distanciamiento en las negociaciones que LaLiga y la AFE mantienen para intentar que los futbolistas rebajen sus ingresos económicos ante la crisis por la pandemia del coronavirus. El Celta, hasta ahora, se ha mostrado reacio a aplicar un ERTE entre sus trabajadores. El presidente de LaLiga, en cambio, anima a todos los clubes a adoptar medidas para moderar los problemas de tesorería que acarreará la suspensión de las competiciones. Fuentes de LaLiga aseguran que los jugadores proponen rebajas salariales de entre el 8 y el 10 por ciento si no se reanudase la temporada, manteniendo sus sueldos actuales si se jugasen los partidos que resta con público o a puerta cerrada.
Ante este escenario, LaLiga propone ERTEs de reducción de jornada por causa de fuerza mayor que palíen el impacto negativo del Covid-19 y "en un ejercicio de responsabilidad necesario para preservar un sector que representa el 1,37 por ciento del PIB y emplea cerca de 185.000 personas en España", se señala en el comunicado que hizo público ayer.
La petición de LaLiga se produce tras la reunión de su Comisión Delegada y después de "analizar las actuales circunstancias del sector, y dado que las conversaciones con la AFE "se encuentran muy distantes", asegura.
LaLiga "entiende que se hace necesario adoptar medidas a la vista de la grave crisis económica" que se avecina. Por ello, "insta a los clubes afiliados a iniciar ERTE's habilitados por el Gobierno como mecanismo excepcional para evitar y paliar el impacto negativo que el Covid-19 está provocando en el sector, y poder garantizar así su posterior recuperación".
La AFE, por su parte, adelantó a la tarde de ayer la reunión con los capitanes de los veinte clubes de Primera y hoy con los de Segunda, tras otro encuentro con LaLiga.
El sindicato de futbolistas quiere trasladar a los jugadores los distintos escenarios posibles para que se pronuncien sobre la adopción de posturas, aunque algunos clubes ya han llegado a acuerdos con sus plantillas sobre reducción de salarios, en función de que pueda o no reanudarse la temporada.
