La División de Honor de la Liga de Baloncesto en Silla de Ruedas era de las pocas que mantenía su programación de partidos, aunque a puerta cerrada. La eclosión de la epidemia de coronavirus en España coincidía con un parón ya programado en su calendario oficial hasta el 28 de marzo, en ese plazo de dos fines de semana decidido de momento en la mayoría de competiciones. Pero había clubes contrarios a la puerta cerrada, incluso con ese margen, y preferían un aplazamiento. El Iberconsa Amfiv se ha significado en esa lucha, anunciando que no se presentaría al partido que el sábado 28 debía disputar en Bouzas contra Las Rozas. El presidente, José Antonio Beiro, asumía de antemano cualquier sanción que esto pudiese acarrear. La presión de Beiro y otros dirigentes a la Federación Española de Deportes para Personas con Discapacidad Física (FEDDF) ha surtido efecto. La liga se suspende indefinidamente.

"La junta directiva del Club Amfiv anuncia que en vista de los acontecimientos y de las recientes recomendaciones y decisiones adoptadas por las autoridades locales y autonómicas ha decidido interrumpir todas las actividades que la entidad tenía previsto desarrollar al menos hasta el próximo 30 de marzo pero con posibilidad de extender esta decisión en el tiempo si fuera necesario", comentaba la entidad a primera hora de la tarde. Entre las actividades canceladas menciona "entrenamientos, partidos, escuelas deportivas y visitas a colegios".

"La decisión, que desde el club esperan sea entendida y comprendida por todos dado que se adopta como medida de prevención hacia nuestros técnicos y jugadores, incluye no disputar el partido correspondiente a la décimo sexta jornada liguera que debía enfrentar en el Pabellón Pablo Beiro al Iberconsa Amfiv con el FDI Las Rozas el próximo sábado 28 de marzo", prosigue el comunicado. "Dado que la FEDDF, según sus últimas comunicaciones, mantiene en principio inmovible la disputa de esa y las siguientes jornadas ligueras a pesar de las circunstancias, nuestro club asumirá las posibles consecuencias de esta decisión. No obstante, y ante ellas, se reservará su derecho a ejercer las pertinentes acciones legales que correspondan".

En División de Honor se habían disputado ya quince de las dieciocho jornadas de la liga regular y todos los puestos se encuentran prácticamente decididos. El Iberconsa se sitúa en tierra de nadie, con el único interrogante de qué puesto ocupará entre el quinto y el octavo.

"No nos parece que tal y como está la situación no se aplace o paralice una competición en la que, además, ya está prácticamente si no todo definido puesto que ya se sabe qué cuatro equipos jugarán la Final Four y la próxima temporada se va a ampliar el número de equipos en la División de Honor, por lo que el descenso tampoco debería de ser un problema", puntualizaba en la nota pública José Antonio Beiro, máximo responsable del club vigués.

Beiro piensa en la especial condición de pacientes de riesgo de varios jugadores de la plantilla y también en los extranjeros. La idea del dirigente es que tanto los ingleses Sam Mack y Lewis Edwards como el mexicano Salvador Sandoval y el argentino Franco Alessandrini -la australiana Shelley Cronau, casada con Agustín Alejos, reside la mayor parte del año en Vigo- puedan además viajar lo antes posible a sus países, ante el riesgo de que se incrementen las restricciones de los vuelos desde España en el futuro inmediato.

La postura del mandatario vigués y la de otros ha surtido efecto y horas después la FEDDF anunciaba que da por suspendida la temporada regular "hasta nuevo aviso", aludiendo a respuestas similares en otros países y federaciones-