El Barco malgastó el comodín que tenía bajo la manga. Lo que a priori se antojaba un partido que debía ganar, contra el colista, se convirtió en un batacazo que lo deja cuarto pero muy presionado por detrás. El Pontellas, en cambio, ha aprovechado la disputa de este encuentro, que fue aplazado en su día, para recobrar energías en una lucha por la permanencia en la que lo sigue teniendo todo en contra. Los de Curiel son penúltimos pero a ocho puntos del As Pontes.

En un partido con poco ritmo, los valdeorreses mejoraron con el doble cambio a los diez minutos del segundo tiempo. Después de un gol anulado a Caique, por mano, David Álvarez adelantó a los ourensanos, en una acción que parecía decantar el choque al quebrar la resistencia del Pontellas.

Lo más difícil estaba hecho, se supone que el Pontellas debería venirse abajo, pero fue todo lo contrario. Los porriñeses reaccionaron y ya avisó Yago, que casi bajo palos no empaló bien. No falló en el minuto 87, desde el punto de penalti, jugada que además dejó al Barco con diez.

No se contentaron con el empate los visitantes, que percibieron la posibilidad de lograr un premio mayor en los escasos minutos que restaban. Y se aprovecharon de que también el Barco quiso mostrarse ambicioso. En el 94, una contra fulgurante no fue desperdiciada por Nando, en el gol de la victoria.