La Real Sociedad volvió a ganar en Anoeta casi dos meses después ante un Mallorca que se hundió en la segunda mitad tras encajar, a la salida de vestuarios, un gol de un Alex Isak que se reivindica como sucesor de Willian José ante la posible marcha del brasileño.

Un chispazo de Oyarzabal en los primeros segundos de partido parecía presagiar una Real dominante y a su rival guardando la ropa y ralentizando el juego.

No fue así porque el Mallorca se posicionó bien en el terreno de juego y puso de los nervios a los donostiarras, con poca claridad de ideas al estar Odegaard en su versión más normal. La polémica con Willian José, castigado a la grada por su entrenador, tampoco ayudó a tranquilizar a la joven plantilla blanquiazul.

El equipo isleño dio el susto de la tarde a los guipuzcoanos antes del minuto diez, con un gran disparo desde fuera del área de Lemor al que correspondió con otra intervención espectacular Remiro.

El encuentro fue de ida y vuelta hasta el final de primer tiempo, pero sin acercamientos especialmente peligrosos, salvo uno de Oyarzabal que pudo culminar Portu y una parada de Reina ante Alex Isak cuando la grada cantaba el gol.

El conjunto balear dejó que la Real tocara y trenzara una jugada en la que participó medio equipo y culminó desde el área pequeña Isak.

El Mallorca se hundió con este gol y estuvo muchos minutos a merced de una Real que logró el segundo en otra acción iniciada por Portu, continuada con un duro disparo de Barrenetxea que golpeó en Gámez.

Los locales sentenciaron con otra jugada coral que quiso culminar Odegaard, pero su disparo fue repelido por Reina y Portu, muy atento, remató y firmó el 3-0 en el minuto 80.