El Alondras empezó el año con un revolcón en Espiñedo, 3-0 después de un partido en el que pocas opciones tuvieron los pontevedreses. Tres derrotas encadenan los rojiblancos, con apenas un gol a favor y diez en contra. La consecuencia es que apenas tres puntos le separan de los puestos de descenso.

Pocas opciones tuvo el Alondras entre otras cosas porque se topó con un excelente Arenteiro, que antes de adelantarse al filo del descanso tuvo el gol cerca en una jugada en la que Javi Rey se entretuvo a dos metros de la puerta y otra en la que el disparo de Wadir se fue cerca del poste. En el minuto 45 sí acertó Javi Rey, que aprovechó la asistencia de Wadir.

A la vuelta de vestuarios tuvo el Alondras la ocasión para empatar, pero el cabezazo de Iván Pérez pegó en el poste. Poco después, en plenos minutos de lamentos visitantes, un penalti cometido sobre Pablo Caldas supuso el principio del fin. Porque Wadir no falló.

El Alondras se desmoronó y encajó el tercero a diez minutos del final.