El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido que la segunda parte del partido de Segunda división Rayo Vallecano-Albacete, suspendida por los insultos que un sector del público dirigió al jugador ucraniano Roman Zuzulia el pasado día 15, se juegue a puerta cerrada.

Para determinar la fecha, Competición solicitará un informe previo a LaLiga para que manifieste lo que considere oportuno en el plazo de tres días y otorga también el mismo plazo a los dos clubes para que propongan un día para la celebración del encuentro, según informó la RFEF.

El Comité también ha acordado imponer una sanción de 18.000 euros al Rayo Vallecano y la clausura parcial de su estadio durante dos partidos, que afectará al sector y grada donde se produjeron los hechos, por infracciones graves previstas en el Código Disciplinario de la RFEF.

Para Competición, "el club local, a pesar de haber desplegado algunas medidas de carácter preventivo y de haber reaccionado a lo sucedido con algunos mensajes de reprobación, no fue capaz de colaborar en la represión de las conductas violentas que están en el origen de este expediente, de tal modo que el partido pudiese ser disputado en condiciones de seguridad", añade. También indica que no consta que el Rayo Vallecano "haya adoptado medida alguna dirigida a la identificación de los aficionados que entonaron los referidos cánticos ni a la adopción de medidas contra los mismos".