Carlos Enrique Gutiérrez empleó, como suele hacer en sus carreras, una táctica conservadora: "Al principio nunca marco el ritmo, intento aguantar a los que van en cabeza", confiesa. Lejos de querer llevar la iniciativa, el tinerfeño afincado en Vigo, opta por seguir el ritmo de sus rivales y exprimir al final sus fuerzas. Tras cruzar la meta, el atleta del RunGalicia Intersport confesó que "la carrera fue más dura de lo que pensaba". Según él, "el último tramo, que era totalmente llano, iba ya medio muerto".

Gutiérrez realizó en la línea de meta un resumen de lo que había sido la carrera. "Aunque fue llana, se impuso un ritmo muy alto, siguiendo a Rubén Pereira, que iba muy rápido, pero pude apretar un poco al final y por suerte gané". El ganador absoluto indicó que "como siempre" el atleta del Comesaña Sporting Club Emilio Pérez Groba "salió muy fuerte". "No pudo aguantar el ritmo y Rubén Pereira pudo pasarle. Me pegué a él y le aguanté el ritmo y al final me salió bien", añade sobre su estrategia.

El circuito que estrenaba este año la Vigo+11 fue de su agrado. "Me gustó mucho. Mejor así, llano, que con cuestas me mata, así que para mí fue perfecto", bromeaba.

A medida que iban discurriendo los kilómetros, Gutiérrez apunta que "el ritmo fue subiendo". "En los dos últimos kilómetros pegué un pequeño cambio y vi que les costaba un poco así que pensé que tenía opciones de ganar, pero hasta que quedaba poco para llegar a meta no lo vi claro del todo", confiesa. Con todo, está convencido de que este cambio de ritmo fue decisivo. "Cuando uno está más cansado, un pequeño cambio te sirve para ver quién puede y quién no y si no te siguen ya es casi tuya", analiza.

Ganador también en la Vigo contra el Cáncer, disputada en Coia, asegura que "allí seguí a Emilio Pérez Groba toda la carrera, que me llevó el ritmo perfecto, pero al final flojeó un poco durante las últimas subidas y pude ganarle". Con este triunfo se sitúa segundo en su categoría en la general del circuito Run Run Vigo