El estadounidense Joe Kovacs se proclamó, por un solo centímetro, campeón mundial de peso con un lanzamiento de 22,91 metros que le situó tercero en la lista mundial de todos los tiempos, en la final de mayor nivel de la historia.

Un solo centímetro separó a los tres medallistas. Kovacs inclinó de su lado el concurso con su último tiro, y Ryan Crouser, campeón olímpico, completó el doblete estadounidense con 22,90, dejando tercero, con la misma marca, al neozelandés Tomas Walsh.