Después de la pesadilla llegó el dulce despertar. El atleta español Orlando Ortega, que quedó sin medalla en la final de 110 metros vallas del Mundial de Doha (Catar) después de haber sido tocado por el jamaicano Omar McLeod a falta de dos vallas, logró ayer el metal de bronce al prosperar el tercer recurso emitido por la Real Fedaración Española de Atletismo (RFEA), confirmando que McLeod obstaculizó su trayectoria.

Ortega finalizó quinto y mostró su desconsuelo al mundo. "Me han robado, es una estafa, la IAAF [Federación Internacional] tiene que hacer algo", se lamentaba tras la carrera el velocista de origen cubano. Ni 24 horas después llegó la resolución del organismo otorgando el bronce al corredor nacido en La Habana.

Ortega, subcampeón olímpico en Río 2016, se cuelga su primera medalla en un Mundial en su tercera participación. Compartirá el tercer escalón del podio con el francés Pascal Martinot-Lagarde.

"El jurado de apelación reconsideró el caso en los 110m vallas y en vista de la obstrucción que impedía a Ortega avanzar, el jurado otorga una segunda medalla de bronce a Ortega", indicó la IAAF en un breve comunicado.

Es la primera medalla para la delegación española en un Campeonato del Mundo desde el oro que consiguió Miguel Ángel López en los 20 kilómetros marcha en Pekín 2015.

La primera reclamación española, presentada la noche del miércoles inmediatamente después de la carrera, fue desestimada por el Jurado de Apelación alegando que el suceso "no es infrecuente en pruebas de vallas".

Después de revisar las circunstancias de la carrera, el Jurado "reconoció que el atleta español había sido obstaculizado pero concluyó, no obstante, que este tipo de incidente no es infrecuente".

De la resolución se desprende que si ese tipo de atropellos ocurrieran sólo de vez en cuando, entonces sí se procedería a reparar la injusticia. O lo que es igual, la injusticia tiene cabida en el atletismo siempre que sea frecuente.

España reclamaba que se repitiera la final o bien que, en justa reparación por el perjuicio sufrido, se le concediera al atleta español la medalla correspondiente al puesto que ocupaba en el momento del incidente (tercero según el escrito).

Pese al rechazo del recurso, ante la insistencia de la federación española, el Jurado de Apelación reconoció la evidencia: Ortega fue obstaculizado por McLeod cuando el habanero se disponía a ganar su primera medalla en un Mundial. Así, a la vista de las nuevas pruebas aportadas por el equipo español, el Jurado decidió concederle una medalla extra en la carrera.