El Trasnos se sube hoy al autobús para poner rumbo a Valencia, donde disputará por primera vez en su historia la fase de ascenso a División de Honor. Será un premio a una temporada de esfuerzo y sacrificio de un equipo que, ante la falta de una instalación en la ciudad, ha tenido que jugar sus partidos como local en Oviedo. Se trata de una situación que vienen arrastrando desde hace tres años. Precisamente, el 2017 ya se habían clasificado para intentar dar el salto a la máxima categoría, pero este año han querido ir "sí o sí", indica su presidente, Fernando Rodríguez.

El campo de Béisbol de Valencia y el de Gandía serán los escenarios de una fase que se disputará del 3 al 6 de octubre. Los pupilos de Andrés Espinoza llevan mes y medio trabajando "cuatro días a la semana" para medirse a los otros siete mejores equipos nacionales de su categoría. Los dos finalistas de esta fase lograrán el ascenso.

El Trasnos jugará su primer partido mañana ante el Club de Béisbol Barcelona, plato fuerte de inicio. El mismo día se medirá al Rivas de Madrid, el otro hueso del grupo. Cerrará la fase ante el Severo Ochoa el viernes, ante un rival, a priori, de un nivel similar a los vigueses.

"Los jugadores están ilusionados y con ganas, pero no sabemos lo que nos espera", dice Fernández. Pero aunque a día de hoy la posibilidad de hacer realidad el ascenso sea "una quimera" debido a su situación, el equipo confía en hacer un buen papel y disfrutar del "premio" de haberse clasificado. "Es un premio al trabajo realizado durante todo el año. Es un grupo muy joven, con una media de edad de 21 años, y es una experiencia nueva para nosotros que seguro que nos va a ayudar en el futuro", valora.

Para la fase cuentan con dos bajas significativas, ya que dos de sus jugadores no podrán viajar por motivos académicos. "Hemos subido la carga de trabajo porque serán dos partidos diarios, lo que significa siete u ocho horas de juego al día y si no estamos bien físicamente lo vamos a pasar mal", advierte el presidente.

En el otro grupo jugarán Antorcha de Valencia, La Isla, Arga de Pamplona y Barcino. Para Fernando Rodríguez los favoritos de este grupo son los dos primeros. El Trasnos se atreve a soñar pero es consciente también de sus limitaciones. No renuncian, sin embargo, a dar la sorpresa. "Si ganamos un partido el primer día y luego le vencemos a Servero Ochoa nos meteríamos en las semifinales y ahí, a ver qué pasa", hace cábalas el dirigente, ilusionado en lo deportivo y también en cuanto a contar pronto con una instalación. Ya hubo contactos con las instituciones y esperan respuestas: "Llevamos ya tres años jugando fuera de Vigo y es un desgaste enorme. En esta situación, si ascendemos, tendríamos que renunciar". Pero prefiere ser optimista. "Mientras tengamos el grupo y la ilusión por no desaparecer vamos a seguir intentándolo y buscando el dinero donde haga falta. Yo confío sinceramente que vamos a tener campo antes de la temorada que viene".

Y con ese mensaje de optimismo se subirá hoy al autobús para compartir con su equipo una nueva página en la historia de su club.