El estreno oficial de Robert Moreno como seleccionador dejó un triunfo sufrido en Rumanía tras una exhibición de juego, con fútbol vertical, de alto ritmo y determinación en el que brilló con luz propia Fabiány Kepa reivindicó el cambio de guardia en la portería.

Las claves del estreno de Robert Moreno, donde el equipo adoleció de "instinto asesino" en el área, fueron:

verticalidad

En la evolución del estilo del éxito de la selección española que ya inició Luis Enrique, llegan nuevos retoques de su sucesor. Robert Moreno quiere el balón pero con más adrenalina. Pide verticalidad y que sus jugadores acaben siempre jugada con disparo. Apuesta por un perfil de futbolista que le metió intensidad muy alta con continuidad y determinación para anular las virtudes de Rumanía y vencer por primera vez en tierras rumanas. Laterales de largo recorrido, centrocampistas que nunca retuvieron la posesión y jugaron con rapidez, movilidad en los atacantes. España dejó una imagen inmejorable en la primera mitad y lo único que le faltó fue definir mejor para haber puesto una distancia en el marcador que evitase el sufrimiento final. El portero Tatarusanu tuvo gran parte de culpa con su exhibición de paradas.

apuesta por fabián ruiz

En ese nuevo estilo de la selección española hubo un futbolista que brilló con luz propia: Fabián Ruiz. Durante la semana ya había recibido el elogio de Robert Moreno, que advirtió que solo el tiempo mostrará lo que puede aportar a la selección y lo importante que será. El seleccionador ya lo tiene claro. Tiene depositadas en él grandes esperanzas. Su edad, 23 años, no impide que ejerza un liderazgo abrumador. En Bucarest la pidió siempre y jugó con criterio cada balón. Apareció por todas las zonas de ataque, desequilibró, se asoció con todos, dejó pases al espacio que desarmaron la defensa rival. Junto a Dani Ceballos fue la apuesta del nuevo seleccionador por el futuro y ambos fueron decisivos. Dani provocó el penalti del primer e inventó el pase del segundo con una visión de privilegiado.

alcácer

Llevaba un poco más de diez meses sin aparecer por la selección. Y eso que su rendimiento en el Borussia Dortmund siempre ha estado a la altura. Y volvió marcando su décimo tanto en 16 apariciones con la absoluta. Sin embargo, no encontró el premio merecido en el remate final en la primera parte, cuando pese a sus desmarques que le permitieron disfrutar de claras ocasiones, se encontró con el portero rumano. Nada más arrancar el segundo acto le llegó el premio tan deseado, marcando a placer a puerta vacía una gran jugada previa de la selección. Sin Iago Aspas en el equipo, Alcácer tendrá otras oportunidad ante Islas Feroe,. Aunque la pugna por ser el 9 de la Roja sigue abierta.

portería

Posiblemente para proteger a David de Gea tras apartarlo de la titularidad, Robert Moreno sorprendió durante la semana anunciando que no habrá un titular en la portería y que sus tres guardametas son de un nivel tan alto que jugarán todos en la fase de clasificación. Pero a la hora de la realidad el cambio de guardia de los últimos partidos se confirmó en Bucarest. Repitió Kepa y demostró las razones. España jugaba con uno menos en un final inesperado, con los rumanos apretando, al límite en sus entradas, y la intensidad que le transmitía una grada encendida, cuando en los últimos segundos del partido Kepa respondió ante dos claras ocasiones. En la primera tapó espacio con el cuerpo y despejó a córner. La segunda fue una parada para enmarcar. Rematado a bocajarro con un testarazo potente abajo que sacó con los pies en una respuesta repleta de reflejos que le reivindica. España encuentra el portero salvador que demandaba tras un período de dudas que se agravó en el Mundial de Rusia.