Fue el primer fichaje en anunciarse y será el último en incorporarse. El Acanor Novás se encuentra en la tercera semana de la pretemporada y lo hace sin el único pivote puro de la plantilla. Gaby Chaparro (Montevideo, 1995) espera con las maletas preparadas una llamada para poder incorporarse al grupo.

El motivo del retraso es la falta del visado, algo que "puede llegar a demorarse hasta 90 días, que son los tiene extranjería para resolver. No es habitual que se cumpla ese plazo, el problema que nos hemos encontrado es que primero tuvimos un problema con la documentación y en esta época hay mucho personal de vacaciones. Hay más clubes en la misma situación, pero esperamos tener una pronta respuesta", apunta Andrés Senra.

Descartado para el XXI Trofeo Concello do Rosal, Chaparro está realizando el trabajo físico enviado semanalmente por César Armán, y dispone de un preparador personal, aunque reconoce que "a veces se hace dificil, ya que no tienes la motivación de estar con el grupo. Además, aquí está haciendo mucho frío y salir a correr se hace más complicado. Pero es lo que me toca, es lo que me gusta y es mi trabajo. Tengo muchas ganas de incorporarme ya, conocer a mis compañeros y los sistemas".

El internacional uruguayo, que llega al Acanor Novás procedente del Ángel Ximenez, conocía a su nuevo club después de enfrentarse a él con un combinado de jugadores uruguayos en 2015 en O Rosal., y "me dio la sensación de un club muy familiar, con una afición tremenda y con muchas ganas de hacer algo grande en el balonmano. Y cuando se interesaron por mí, pregunté a mi representante y me dijo que era un club que hacía las cosas bien, que quería crecer y había fichado a un gran entrenador como es Quique Domínguez".