Parece que James Rodríguez y Zinedine Zidane están condenados a entenderse. La baja del centrocampista croata Luka Modric para el próximo encuentro de liga del Madrid ante el Valladolid deja a James como el gran favorito para sustituirle en el once inicial.

Tras completar su cesión en el Bayern de Múnich, el colombiano volvió a aterrizar en Madrid con el cartel de transferible, ya que en ningún momento entraba en los planes de la plantilla que Zidane quería para esta temporada. No obstante, a lo largo de este verano se han dado una serie de situaciones que provocan que los caminos de futbolista y entrenador vuelvan a unirse para este año.

Una de ellas fue la grave lesión de Marco Asensio durante la pretemporada, que le dejará fuera de los terrenos de juego cerca de siete meses. El otro gran inconveniente ha sido la ausencia de fichajes que reforzaran el centro del campo. El francés Paul Pogba es el deseo de Zidane, pero su fichaje por el Madrid resulta más que complicado ante la negativa del Manchester United a venderlo. Con el mercado de entradas en Inglaterra cerrado, el fichaje de Pogba por el Madrid se antoja imposible.

En cualquier caso, el motivo fundamental por el que James vuelve a entrar en los planes del equipo es el enorme compromiso que en las últimas semanas está demostrando en los entrenamientos, algo que gusta a Zidane.