Rodrigo Moreno será jugador del Atlético de Madrid esta temporada. Los dos clubes han llegado a un acuerdo por el delantero hispanobrasileño por una cantidad cercana a los 60 millones de euros, según fuentes conocedoras de la operación, es decir la mitad de la cláusula de rescisión de 120 millones que tenía estipulada en su contrato. El trasvase, cerrado por las dos partes debería hacerse público en las próximas horas. Rodrigo también habría llegado a un pacto con el club rojiblanco para jugar las próximas cuatro temporadas en el Wanda Metropolitano y, como contrapartida, el Valencia se habría garantizado un 20% del futuro traspaso que hiciera el Atlético.

El internacional español no participó en la sesión de entrenamiento del Valencia de ayer aunque acudió a Paterna para despedirse de los empleados del club y de sus compañeros, según aseguran los medios valencianos, antes de salir en coche alrededor del mediodía sin querer hacer declaraciones. Todos los indicios apuntan a que Rodrigo viajó hasta Madrid para pasar el renonocimiento médico antes de cerrar la firma. La discreción que rodea a la operación se debe a la petición del Atlético de demorar unos días el anuncio para agilizar antes las salidas de Kalinic y Correa que está a punto de llegar al Milan por 50 millones de euros,

El Valencia no era partidario de vender a Rodrigo, uno de los referentes del equipo. Pero la deuda que arrastra el club, en torno a los 400 millones, es un lastre demasiado pesado que ha convencido a Peter Lim a dar el visto bueno a la operación, en contra de la opinión del director general del club, Mateu Alemany y del técnico del equipo, Marcelino. Una nueva grieta parece abrirse en la relación entre unos y otros solos días después de sellar la paz en Singapur.