La selección júnior vuelve a disputar un Mundial de la categoría en Vigo y Pontevedra, el escenario donde cambió el destino del balonmano español. Masip, Garralda, Urdangarín, Barrufet y compañía quedaron subcampeones en 1989 ante la URSS de Dujshevaev, después reclutado para la causa. Aquella generación cuajaría en su adultez, instalando a España donde hoy sigue, entre las grandes potencias. A la camada actual no se le pide una gesta de coordenadas históricas. Su reto es particular y concreto: competir por un título al que optan legítimamente media docena de aspirantes.
Francia, con Villeminot como figura, y Portugal, con Diogo Silva y Luis Frade al frente, se elevan algo por encima del resto en los análisis y las apuestas. Pero España no puede distraerse. La liguilla inicial le ofrece suficientes preocupaciones. Los cuatro primeros se clasifican para octavos de final, lo que parece más que probable. Pero conviene allanar el camino hacia la pelea por las medallas. España quiere el primer puesto del Grupo A. Eslovenia se cruza en su camino. Los eslovenos se proclamaron campeones de Europa en 2018, en el primero de los dos grandes torneos internacionales en el ciclo de edad. Incluso el calendario resalta ese choque como definitivo. Será el que clausure la primera fase.
Isidoro Martínez es el seleccionador español. Pablo Martín (Ángel Ximénez AVIA Puente Genil) ha sido su primer descarte en la preselección inicial de 18 jugadores. Como con el resto de selecciones, la convocatoria definitiva de 16 no se conocerá hasta mañana lunes por la mañana.
Portería: Kilian G. Ramírez (Liberbank Cuenca), Adrián Torres (Secin Group Alcobendas). Central: Pol Valera (Fraikin Granollers), Eduardo Cadarso (Logroño La Rioja), Ian Tarrafeta (Fraikin Granollers). Lateral derecho: Miguel Martínez (Balonmano Delicias). Lateral izquierdo: Mikel Amilibia (Amenabar Zarautz), Natan Suárez (Liberbank Cuenca), Pau Oliveras (Barça Lassa). Extremo derecho: Sergi Franco (Fraikin Granollers), Gonzalo Pérez (ABANCA Ademar León), Mamadou Diocou (Barça Lassa). Extremo izquierdo: Mikel Zabala (Bidasoa Irún), Adriá Martínez (Fraikin Granollers). Pivote: Eneko Goenaga (Amenabar Zarautz), Iván Montoya (Fertiberia Puerto Sagunto), Álvaro Martínez (Balonmano Delicias).
En la lista de Isidoro Martínez resalta la ingente aportación de la cantera del Granollers. Una de las figuras es precisamente el central vallesano Ian Tarrafeta, dotado de lectura, uno contra uno y lanzamiento. Los expertos destacan también a Mamadou Diocou, extremo y lateral por el flanco derecho, a quien Isidoro ha llamado pese a que todavía está en edad juvenil. España, en general, destaca por un juego ofensivo coral, alegre y variado, con el que trata de paliar sus carencias en peso y talla. Al seleccionador le obsesiona en estos días previos al Mundial mejorar la consistencia en defensa, donde alterna el 6.0 con un 5.1 en el que precisamente Diocou puede ejercer como adelantado.
España es la vigente campeona mundial, aunque ese fue un logro de la anterior generación en 2017. La actual se proclamó subcampeona mundial juvenil ese mismo año y fue quinta en el Europeo Júnior de 2018.
España debuta este martes contra Estados Unidos en el Municipal de Pontevedra. Los demás partidos de la primera fase se disputarán en As Travesas, en Vigo: contra Túnez (jueves), Serbia (viernes), Japón (domingo) y Eslovenia (lunes). Todos estos encuentros de España comenzarán a las 21.00 horas.
