Gerard Alemany se mostró contento con su triunfo, aunque reconoció que "ha costado un poco porque al principio entraba la corriente de lado y nos iba desviando un poco". Al llegar a Cabo Home la situación mejoró. "Siempre intento buscar un ritmo cómodo sobre el que pueda estar mucho tiempo", explica. En el primer avituallamiento llegó un pequeño "lío", donde se reagruparon los participantes del 'grupo batalla', pero a partir de ahí volvió a buscar el ritmo que le permitió nadar de nuevo en cabeza.

Pese a no tener la obligación de parar en los avituallamientos, finalmente apuntó que no había parado todo lo que le gustaría. "La idea era parar cada media hora más o menos, pero he encontrado fases de ritmos muy buenos, en los que he ido muy a gusto, por lo que fui quitando paradas".

Asegura que una vez que pasó el puente de Rande se sintió muy motivado para afrontar ya casi la recta final. "La llegada a San Simón ha sido muy bonita", afirma el nadador, que quiso dedicar esta victoria "al padre de un amigo que está ingresado y esta mañana (por ayer) le dije que quería dedicárselo y ha estado en mi cabeza todo el rato; y también se lo dedico a mi novia Marta".

Por su parte, Andrea de la Hera indicó ya en San Simón que llegó "sufriendo desde el principio". "La verdad es que lo he pasado fatal, pero fatal. No paraba de vomitar todo el rato, pero les he dicho que iba a llegar como sea y aquí estoy".