El club, que aún saborea la gesta lograda en Cambre, ya empieza a trazar un plan para poder acudir en noviembre a Valencia con garantías en la fase de ascenso. Lo primero, el apoyo económico. "Es vital porque el desgaste para el club esta temporada ha sido brutal", confiesa el presidente. Cada semana de desplazamientos ha supuesto un desembolso de unos 1.500 euros. "Hemos jugado siete partidos fuera, con lo que hablamos de casi 10.000 euros de gastos que hemos tenido que enfrentar cada vez que jugábamos como locales", explica. Alquiler de campo, arbitrajes y los 900 euros de autobús componen la cuenta.

"Dejaremos esta semana para disfrutar porque también es bueno saborear lo conseguido, que no ha sido fácil, y ya la próxima semana iniciaremos contactos con las administraciones para solicitar ayuda y que se solucione lo del campo", dice Rodríguez. De lograr el billete para la máxima categoría, su participación sería imposible sin una instalación propia. "No podemos ascender si no hay campo en Vigo", anuncia. Es más, la instalación tendría que cumplir unos requisitos mínimos establecidos por la Federación. "Una cosa es la Liga Nacional y otra la máxima categoría", puntualiza.

En la fase de ascenso se medirán los ocho mejores equipos de España y solo ascienden los dos primeros. Además del Trasnos, el Severo Ochoa de Murcia es, por ahora, el otro equipo que se ha ganado el billete.