El alero Kawhi Leonard reivindicó su figura con otra actuación magistral de un doble-doble de 36 puntos, 12 rebotes y cuatro robos que lo dejaron al frente de los Raptors de Toronto en el cuarto partido de las Finales de la NBA que ganaron a domicilio por 92-105.

La victoria permite a los Raptors ponerse con la ventaja de 3-1 en la serie al mejor de siete y podrían conseguir el título de nuevos campeones de la NBA si en el quinto partido, a disputarse el próximo lunes, en el Scotiabank Arena de Toronto, consiguen la victoria.

Si Leonard hizo honor a su condición de jugador estrella, el ala ala-pívot congoleño español Serge Ibaka surgió como el gran héroe y factor sorpresa de los Raptors que cambió por completo la historia del partido a favor del equipo de Toronto, que le dio la vuelta al marcador en la segunda parte.

Ibaka, que aportó 20 puntos -su mejor marca como profesional en los playoffs-, había logrado apenas 18 en los tres anteriores, surgió en una fuerza imparable tanto en el juego defensivo como ofensivo y fue el que rompió por completo a la defensa de los Warriors que se quedaro sin soluciones.